El Gobierno palestino informó ayer que inició el desarme de dos milicias palestinas, incluido el brazo armado de Al Fatah del presidente Mahmoud Abbas, en cumplimiento a los compromisos de la Conferencia de Annapolis del mes pasado.
El ministro palestino del Interior, Abdel Razak al Yahya, explicó que el desarme aún no ha concluido, pero que las dos organizaciones están en la mejor disposición de concretarlo y apoyar a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en el proceso de paz.
En la reunión del 27 de noviembre pasado en la ciudad estadounidense de Annapolis, Abbas se comprometió ante el primer ministro israelí Ehud Olmer a garantizar la seguridad para impulsar las negociaciones de paz y la creación de un Estado Palestino a fines de 2008.
“Ya no hay más Brigadas Mártires de Al Aqsa”, afirmó al Yahya en declaraciones a la radio la Voz de Palestina, sobre el principal grupo armado de Al Fatah, que aseguró están en la mejor disposición de concretar su desarme.
Agregó que la milicia ha respondido de manera positiva a entregar las armas, a frenar de manera definitiva todas sus actividades y a responder de manera favorable al llamado del Gobierno de desmantelar todos los grupos armados. El ministro palestino indicó que todos los miembros de las Brigadas Mártires de Al Aqsa están plenos a cooperar porque el Gobierno palestino les ha comprometido su seguridad personal, según informes del Haaretz Daily en su página en Internet.
Al Yahya dijo que al no existir el grupo armado como tal, todo comunicado que sea difundido a nombre de la milicia del movimiento nacionalista Al Fatah será falso o procederá de algunos miembros que se niegan al desarme.
El funcionario palestino indicó que otra milicia también está en el proceso de desmantelamiento, aunque dijo que por ahora no podría dar más detalles de cuál es para no poner en riesgo el proceso de desarme, al que confía en que otros grupos se unan pronto.
El anuncio sobre el desarme ocurre un día después de que extremistas palestinos se enfrentaron a tiros con dos soldados palestinos en la ciudad de Hebron cerca de Cisjordania. En el tiroteo fallecieron los dos militares y dos milicianos.
Dos facciones vinculadas a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa y la Yihad Islámica se reponsabilizaron de la muerte de los dos soldados.
Varados, más de dos mil palestinos
Más de dos mil 200 palestinos que acudieron a la peregrinación anual a la ciudad de La Meca permanecen desde ayer varados en puertos egipcios del Mar Rojo, en espera de que se les autorice el paso por el cruce de Rafah.
Los peregrinos, quienes se ubican desde el viernes pasado a bordo de dos barcos entre el puerto jordano de Aqaba y el egipcio de Nueiba, buscan regresar a la Franja de Gaza a través de Rafah, que se encuentra cerrado desde junio pasado.
El canal de televisión Al Yazeera difundió ayer imágenes de las embarcaciones y de palestinos desesperados por regresar a sus lugares de origen, y responsabilizan a las autoridades egipcias de impedir su paso por Rafah.
Sin embargo, el Gobierno egipcio aseguró que el problema no es de Egipto sino de la parte palestina que controla el otro lado del paso fronterizo de Rafah, que está cerrado de desde junio pasado, cuando llegó poder el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Mohamed Basiuni, miembro de la Cámara Alta del Parlamento, explicó a la televisora qatarí, que los peregrinos no tienen otra alternativa más que regresar a los territorios palestinos por el paso de Karm Abu Salem, que está controlado por Israel.
Algunos de los peregrinos palestinos se niegan a pasar por Karm Abu Salem por temor a que sean detenidos en Israel, con lo que presionan a Egipto para que les permita el acceso por Rafah.
Hamas, que rompió toda relación con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), considera que Egipto tiene la obligación de garantizar el regreso seguro de los peregrinos a la Franja de Gaza.