AGENCIAS
KABUL, AFGANISTÁN.- Los 22 sudcoreanos secuestrados por los talibanes continúan vivos a pesar de que el plazo dado por los insurgentes expiró a las 07:30 horas GMT, aseguró el gobernador de la provincia centro-oriental de Ghazni, Mehrajuddin Patan.
Patan explicó que las negociaciones continúan, pero que están siendo dificultadas porque los secuestradores, que han decidido ampliar el plazo, aunque no han determinado hasta cuándo, “no están preparados”.
Un integrante del equipo de mediación que quiso guardar el anonimato aseguró a primera hora de ayer que los talibanes se encuentran divididos en tres grupos: uno que sólo quiere la excarcelación de insurgentes y otros dos que piden un rescate.
Patan dijo haber recibido órdenes de los secuestradores de no enviar a ningún delegado para negociar hasta que ellos lo pidan.
“Hasta ahora no nos han llamado para enviar a nuestros delegados. Estamos preparados y esperando una respuesta”, afirmó el gobernador de Ghazni.
El presunto portavoz de la milicia, Qari Yousef Ahmadi, manifestó que los milicianos esperan que el enviado sudcoreano pueda “persuadir al Gobierno afgano” para que intercambie los presos del Talibán por los rehenes.
“Si ellos no liberan a los presos del Talibán, entonces el Talibán no tiene otra opción más que matar a los rehenes coreanos”, sostuvo, reiterando la demanda formulada con anterioridad.
Algunos de los rehenes “no estaban en buen estado de salud”, dijo Ahmadi. “No sé si el clima no es bueno para ellos o si es nuestra comida. Las mujeres cautivas están llorando. Los hombres y las mujeres están preocupados por su futuro”.
En Seúl, un funcionario de la Cancillería de Corea del Sur dijo que los cautivos están a salvo y las autoridades intentan enviarles medicinas y otros artículos. Formuló sus declaraciones a condición de mantener su nombre en el anonimato por la naturaleza delicada del asunto.
El grupo de 23 sudcoreanos, todos ellos misioneros cristianos, fue secuestrado hace ocho días en la provincia de Ghazni cuando viajaba desde Kandahar (sur) hacia Kabul.
Este miércoles los talibanes ejecutaron a uno de los rehenes, el pastor protestante Bae Hyung Kyu, de 42 años.
