La sentencia contra el estadounidense José Padilla, a quien un jurado declaró culpable de integrar una célula de apoyo a Al Qaeda, se conocerá en enero al aplazarse hoy la audiencia prevista para mañana, informó una fuente judicial.
La audiencia, que en un principio estaba fijada para mañana, miércoles, fue pospuesta por la jueza encargada del caso, Marcia Cooke, para el próximo mes de enero por el fallecimiento de un familiar, sin que se haya fijado todavía la fecha de la nueva audiencia, según confirmó a Efe una fuente del tribunal.
Padilla, de 37 años y origen puertorriqueño, fue hallado culpable el 16 de agosto pasado de formar parte además de grupos extremistas islámicos de América del Norte, así como de conspirar para secuestrar, mutilar y asesinar a personas en el extranjero como parte de una guerra santa.
El acusado, que estuvo detenido durante tres años y medio desde 2002 en una base militar sin que se le presentaran cargos, podría ser sentenciado a cadena perpetua por el delito de conspiración para asesinar en el extranjero.
Junto con Padilla también fueron hallados culpables por los mismos cargos el libanés Adham Hassoun, de 45 años, quien intentó suicidarse la semana pasada en un centro de detención federal de Miami, y Kifah Wael Jayyousi, también de 45 años, de origen jordano y naturalizado estadounidense.
Los tres podrían recibir una sentencia de quince años de cárcel por los dos cargos de apoyar y suministrar dinero a grupos extremistas.
Los abogados de Padilla, cuya declaración de culpabilidad fue aireada por el Gobierno de George W. Bush como una "significativa victoria" contra las amenazas terroristas en el país, señalaron en un documento que este no se merece una sentencia a cadena perpetua, como quiere la fiscalía federal.
Los letrados argumentaron que Padilla, un ex pandillero convertido al islám y conocido también como Abdullah al-Muhajir, fue maltratado por el Gobierno estadounidense durante el tiempo que permaneció detenido en la base militar de Carolina del Sur.
Alegaron que, durante su detención bajo custodia militar, los agentes del Gobierno estadounidense le infligieron intencionadamente "daño psicológico y sufrimiento".
La Administración Bush transfirió en enero de 2006 a Padilla de la custodia militar a la jurisdicción de un tribunal civil en el estado de Florida.
Una de las pruebas clave en contra de Padilla es el formulario que este cumplimentó en 2000 con el propósito de poder asistir a un campo de entrenamiento de Al Qaeda ubicado en Afganistán.
Padilla fue arrestado en 2002 en el aeropuerto O'Hare de Chicago bajo la acusación de estar gestando un plan para construir y detonar una "bomba sucia" radiactiva contra civiles en Estados Unidos, aunque esa acusación no se incluyó en el juicio.