El Siglo de Durango
La ciudadanía apoya la reubicación de las ladrilleras. En un sondeo realizado por este medio de comunicación varios duranguenses, incluso, aprobaron el hecho de que en un momento dado, si las negociaciones fracasan, que se utilice la fuerza pública para su desalojo.
En los últimos días, el tema de las ladrilleras ha sido motivo de constante polémica, ya que en el caso especifico de ?Ladrilleros Unidos Fuerza Social? se rehúsan a irse al poblado José María Pino Suárez, lugar en el que se encuentra el Parque Industrial diseñado para esta actividad.
Al respecto, los habitantes de la ciudad capital también tienen su punto de vista y en su mayoría, coinciden en la preocupación por la contaminación que se genera a raíz de estos hornos que se encuentran en la mancha urbana, por eso, se manifiestan a favor de que acepten irse a otro lado.
José de la Luz Ávalos Ramírez, pensionado, comenta que es indudable que las ladrilleras son una fuente importante de la emisión de humos. Desde su perspectiva, el poblado José María Pino Suárez no se encuentra muy lejos. ?No tiene remedio, si contaminan tienen que irse?, refiere.
Por su parte, el estudiante Edwin Addiel Rueda Martínez, señala que es difícil tomar una postura al respecto ya que tanto el Gobierno Municipal como los ladrilleros tienen sus propios argumentos. Lo que sí es cierto, medita, es que los obrajeros contaminan mucho y esto es perjudicial para la sociedad en general. De modo que se deben buscar los mecanismos para que ya no se genere más daño al medio ambiente.
Carlos Andrés Gurrola Gallegos, empleado, indica que la producción de ladrillo es un serio contaminante, por eso, apoya el proyecto de la reubicación. Igual opinión expresa José Luis Escobedo, quien medita, si ya hay un lugar para que ellos puedan producir el tabique y también para comercializarlo ya no tienen pretextos para no irse.
Agrega que en caso de que las pláticas no den los frutos apropiados, entonces, se tiene que aplicar la ley aun si esto implica la fuerza pública.
Docente de profesión, María Saltigeral, asimismo respalda la postura de Escobedo sobre la reubicación de los ladrilleros. En su caso, medita que el derecho de una persona termina cuando comienza el de otros, por eso, los obrajeros deben entender que la contaminación que ellos generan daña a sus semejantes. ?Debemos buscar que convivamos en paz?, medita.
Quien se ha percatado de las incidencias de las ladrilleras es Brenda Graciano, estudiante, ya que platica en reiteradas ocasiones ha ido a la colonia Jardines de Cancún, zona que tiene un ambiente por demás negativo ya que hasta hay malos olores por el humo de las fabricas.
Ella, también se pronuncia a favor de la fuerza pública en caso de que las pláticas no prosperen. Por su parte, Ana Julia Alba Andrade y Rosa Guadalupe Quintero, trabajadoras, expresaron que lo mejor es llegar a un acuerdo para el cambio de los ladrilleros pero no ser así, aplicar la ley aun si se requiere la fuerza pública.
Respaldo
El Centro Empresarial Durango (Coparmex) ya le ha dado su apoyo a la Presidencia Municipal en el tema de las ladrilleras.
-Francisco Quiñones Gallegos, presidente de la Coparmex en Durango, denunció que cientos de familias, con hijos pequeños tienen que soportar la contaminación, el deterioro ambiental, problemas con su salud por causa de respirar los humos contaminantes.
-Y además la mala imagen, que brindan estos obradores ubicados dentro de las colonias que se encuentran dentro de la mancha urbana.
-Como empresarios, reconocieron el esfuerzo del Municipio, que ha realizado para reubicar a todas esas pequeñas industrias del ladrillo.
FUENTE: Desayuno mensual informativo de Coparmex.