Señalan que también personas de distinto sexo que se mantienen en concubinato, pueden acceder al pacto.
EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAH.- Siete parejas, todas integradas por homosexuales, han aprovechado el pacto civil de solidaridad para formalizar su relación de vida desde el 13 de enero pasado, cuando entró en vigor la medida.
Sin embargo, en opinión del subsecretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobierno, Armando Luna Canales, “este no es un asunto exclusivo de homosexuales”, pues señaló que también personas de distinto sexo que se mantienen en concubinato, pueden acceder al pacto y tener beneficios legales como la herencia, pensión alimentaria y administración de bienes.
Señaló que el pacto se diseñó también para que “parejas de personas de distinto sexo que conviven en concubinato, pueden acceder a los derechos que concede la Ley”.
“Al pacto pueden recurrir personas mayores de edad” que por decisión propia o por su inclinación sexual “se encuentran fuera del matrimonio”.
Aclaró que el ordenamiento “no distingue si los interesados en el pacto son personas de igual o de diferente sexo”.
Consideró que “la intención de incorporar la figura del pacto civil de solidaridad al Código Civil estatal fue la de que Coahuila tuviera una alternativa legal para las parejas que por alguna circunstancia no son matrimonio y que de todas formas desarrollan un marcado nivel de convivencia, de vida en común”, aseguró.
Dijo que de las siete parejas sujetas al pacto, sólo dos son de Coahuila, el resto son originarias de Nuevo León, Tamaulipas y hasta de Texas y Nueva York.
Como se informó, las tamaulipecas Karina Almaguer y Karla López, se convirtieron en la primera pareja en Latinoamérica en formalizar su relación de vida al amparo de una legislación civil.
La primera pareja de varones que oficializó su relación de vida fue la integrada por Erick Preston, originario de Nueva York y Joel Ríos, de Monterrey, Nuevo León.
Señaló que los 179 oficiales del Registro Civil en el estado están capacitados para encabezar las ceremonias civiles donde se pretenda firmar un pacto civil de solidaridad.
Se une en Azcapotzalco primer pareja gay
Con el tema Somos novios y un breve beso, Antonio Medina y Jorge Cerpa concluyeron el registro de la primera Sociedad de Convivencia en la delegación Iztapalapa.
Vestidos de traje oscuro con corbatas brillantes en color verde y azul, llegaron acompañados de sus testigos de honor: El ombudsman capitalino, Emilio Álvarez Icaza, y la dramaturga, Sabina Berman.
Una multitud de amigos, activistas sociales y medios de comunicación los esperaban para presenciar la anunciada unión.
Sólo 30 minutos invirtió la directora Jurídica y de Gobierno de la de marcación, Martha Santana, en realizar el acto de registro y ratificación de la Sociedad de Convivencia con forme a la ley.
La funcionaria advirtió a los contrayentes que de no conducirse con la verdad se harán acreedores a prisión o una multa económica.
Mientras la pareja y los testigos firmaban, las banderas del arcoiris , que identifican al movimiento gay aparecieron.
Ellos dedicaron su unión al pasado y al futuro. Al pasado a los hombres que perdieron a sus parejas y fueron despojados de los bienes que tenían y en el futuro, a las nuevas uniones.
Sabina Berman, una de las testigos de la unión explicó que "30 siglos de intolerancia se han desplomado a sus pies con el beso que se dieron".
Dijo que ese beso tendrá un poder político y que, a diferencia de otras épocas, no se dio a puerta cerrada, en una alcoba, bajo las luces rojas de un antro o ante el miedo de que la policía los detenga.
La dramaturga elogió que con esta ley muchos ganan y pocos pierden. "Sólo las ancianitas que mañana se persignarán y se espantarán al ver las imágenes; las ancianitas que pueden ser hombre y mujeres jóvenes, intelectuales, religiosos o políticos".
Álvarez Icaza confió en que no habrá necesidad de emitir ninguna recomendación "pero vamos a estar pendientes y si es necesario, vamos a actuar con el imperio de la Ley". (El Universal)
