El cardenal Norberto declaró que si el Gobierno por emergencia sólo tiene al ejército, lo debe mantener ahí.(Archivo)
El cardenal Norberto Rivera Carrera respaldó ayer la presencia del Ejército en las calles, si es la única forma en la que el Gobierno Federal puede cumplir su obligación de otorgar seguridad a la sociedad mexicana.
“Debe el Gobierno, porque es su principal obligación, dar seguridad a la sociedad y si por emergencia sólo tiene al Ejército, lo debe mantener ahí”, dijo en entrevista al término de la misa que ofició en la catedral metropolitana.
Consultado sobre el hecho de que la participación del Ejército en la lucha contra el crimen organizado no ha reducido la violencia y que incluso ha derivado en situaciones como la muerte de una familia en Sinaloa por militares, consideró que el Gobierno debe tener una estrategia.
“El Gobierno tendrá su estrategia para seguir adelante en contra de la delincuencia, ya sea organizada o desorganizada... si tiene otros cuerpos de seguridad debe acudir a ellos”, manifestó el prelado.
Antes, durante la homilía, el prelado felicitó a los padres en su día y les exhortó a vivir sufunción de esposo y padre en la comunidad familiar, compartiendo con su pareja la responsabilidad de educar a los hijos.
Iglesia pide incluir libertad religiosa en Reforma del Estado
La Arquidiócesis Primada de México afirmó que el tema de la libertad religiosa debe incluirse en la Reforma del Estado, ya que es un área en la que todavía hay muchos rezagos y tareas pendientes, que permiten a partidos tratar de limitar los derechos de creyentes y clérigos.
En el editorial de su órgano informativo “Desde la Fe”, la institución eclesial advirtió que, pese a la reforma constitucional de 1992 al Artículo 130 “debemos reconocer que todavía no hay condiciones suficientes para hablar en sentido propio de una libertad religiosa”.
Lamenta que la “ vaya más en el sentido de garantizar la libertad de cultos, es decir celebrar la propia fe en espacios cerrados, sin que se reconozca de manera abierta la posibilidad de que cada creyente pueda expresar sus convicción es religiosas en la vida social, cultural y política del país.
“De allí que algunos partidos políticos aprovechen cada oportunidad que se les presenta para tratar de limitar los derechos de los creyentes en general y de los clérigos en particular”, aseguró en el texto, en el que celebra la decisión de la Secretaría de Gobernación en torno a la demanda presentada contra el cardenal Norberto Rivera Carrera por sus opiniones contra el aborto.