Con la reciente creación del área de Arqueología Subacuática en Campeche y Veracruz, el INAH inició tareas de exploración para la conformación sistemática del Inventario y Diagnóstico de Recursos Culturales Sumergidos en las aguas del Golfo de México.
El Instituto busca proteger contra saqueos el patrimonio que yace bajo el mar
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció la creación del área de Arqueología Subacuática en los estados de Campeche y Veracruz y prevé abrir oficinas en breve en Quintana Roo y Baja California. Lo anterior para detectar y proteger contra saqueos el patrimonio cultural mexicano que yace bajo el mar, según un comunicado del organismo.
El INAH reveló que la instauración de esa área ha permitido el descubrimiento de más de cien sitios con vestigios dentro de las profundidades marítimas. “Fundamentalmente se trata de embarcaciones de los siglos 19 y 20 y elementos aislados como anclas, cañones, dragas y piedras de lastre”, precisó en el escrito, Pilar Luna, titular de la subdirección de Arqueología Subacuática del INAH.
Agregó que durante 2007 esperan concluir el registro de estos hallazgos e incluirlos en el Inventario y Diagnóstico de Recursos Culturales Sumergidos, correspondiente al Golfo de México. “El universo de patrimonio subacuático que podría haber en Veracruz es muy particular, porque al haber sido la puerta de entrada de los españoles a América en el Siglo 16, el número de naufragios que han ocurrido es numeroso, inclusive en nuestros días todavía ocurren”, detalló.
Entre las labores que desarrollan estas áreas se encuentran la vinculación con los gobiernos estatales y municipales para el desarrollo de proyectos de protección. Asimismo, pretenden crear conciencia entre la población sobre la relevancia histórica y cultural que tiene el patrimonio sumergido, y la necesidad de su protección y estudio. Pilar Luna apuntó que la conformación de áreas especializadas de arqueología subacuática no sólo se limita a los estados costeros, “sino también en el resto porque en ellos existe también un potencial de patrimonio cultural sumergido en aguas interiores, como el caso de cenotes, lagos y manantiales”. “Con dos más estaríamos en posibilidades de cubrir el Caribe, el Golfo de México y el Pacífico”, señaló.
ANTECEDENTES
La arqueología subacuática comenzó a desarrollarse en México de manera oficial en 1980 cuando se creó el departamento respectivo en el INAH, actualmente la Subdirección de Arqueología Subacuática. Su estudio no abarca únicamente el fondo marino, donde se encuentra básicamente acervo del periodo colonial y los siglos subsecuentes, sino aguas interiores como ríos, lagunas y manantiales, medios acuáticos en los que hay piezas prehispánicas principalmente.
En aguas interiores se pueden localizar restos de fauna pleistocénica que varó y mudó ahí, como mastodontes y tortugas gigantes; así como restos de culturas prehispánicas que utilizaron el medio como fuente de sobrevivencia o para culto religioso; también se han encontrado lo mismo elementos óseos de seres humanos que objetos de alto valor en el mundo precolombino como el jade, textiles, copal, cobre, plata y cerámica, la mayoría depositados por motivos rituales pues se debían dejar ofrendas a las deidades acuáticas para que permitieran una buena cosecha. Según el INAH parte de la historia más antigua de los mayas se puede encontrar sumergida en las cuevas, cavernas y cenotes, para lo cual se requieren técnicas arqueológicas especializadas, diferentes a las aplicadas en mar abierto.
Para saber...
Los antecedentes de la Arqueología Subacuática en México lo constituyen los trabajos de exploración y recuperación de piezas prehispánicas en los cenotes de:
■ Chichén Itzá.
■ X-Coton.
■ Xclacah.
■ Xtimul.
■ Bolonchojol.
■ Tazca.
■ Cenote Agua Azul.
■ Presa La Angostura.
■ Laguna de Chunyaxché.
■ Bahía de Tacna.
■ Caleta de Xel-Ha.
■ Laguna de la Media Luna.