Agencias
CANNES, Francia.- Carlos Reygadas y Elisa Miller festejaron como nunca los premios que les otorgó el jurado del 60 Festival de Cannes el pasado domingo.
Después de la ceremonia de premiación en la que Reygadas logró el Premio del Jurado con Luz Silenciosa, y Miller la Palma de Oro al Mejor Cortometraje con Ver Llover, los dos mexicanos asistieron al banquete privado que ofreció el Festival de Cannes a todos sus ganadores.
Una cena llena de caras célebres y un sinnúmero de elogios que terminó rápido y dispersó a todos los ganadores en diferentes fiestas organizadas en Cannes para cerrar con broche de oro este Festival y su palmarés encabezado por el rumano Cristian Munguía y su largometraje 4 meses, 3 semanas y Dos Días.
Elisa Miller acompañada de la actriz que estelariza su corto, Sofía Espinoza, de la directora de fotografía de la cinta, Jimena Montemayor, del cineasta mexicano-uruguayo Gustavo Gamou y de miembros del Festival de Morelia como Cuauhtémoc Cárdenas, fue a la sala de la La Roseraie a bailar y festejar con sus amigos en una fiesta organizada por el Festival de Cannes.
Miller brindó con sus amigos, se divirtió con dos mexicanos disfrazados con máscaras de Blue Demon y El Santo, y no paró de tomarse fotos con otros colegas que llegaban a felicitarla.
“Estoy muy, muy emocionada. La Palma de Oro del Mejor Largometraje es la aspiración final, pero antes la semana de la crítica”, comentó Elisa Miller entre champagne y champagne.
Miller ha ganado la Palma de Oro al Mejor Cortometraje del principal festival del mundo un año antes de terminar su formación en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), en México.
Como a las tres de la mañana, todos se fueron a un bar situado al lado del Hotel Carlton, donde se reunieron con Carlos Reygadas y el equipo de su filme ganador Luz Silenciosa en la fiesta organizada por su productora y distribuidora gala Bac Films.
El propio Thierry Frémaux, director artístico del Festival de Cannes y encargado de seleccionar a los filmes en competencia, pasó a felicitar a Reygadas, Miller y al germano-turco Fatih Akin, quien obtuvo el premio al Mejor Director por Del Otro Lado, que también celebraba en esta fiesta.
La celebración terminó aproximadamente a las 6:00 horas, pero no los festejos de los mexicanos que terminaron su histórica jornada en la playa de Cannes, admirando el amanecer como en una película de Carlos Reygadas.
Reygadas estuvo apoyado además por sus papás, quienes rentaron una casa en la vecina localidad San Remo (Italia) para descansar y a la espera de la proclamación del palmarés del festival.
Tanto Miller como Reygadas narraron a la prensa el suspenso y la angustia que pasaron en las horas y días previos a la proclamación de los premios.
La organización les citó sólo unas horas antes de la ceremonia de entrega de premios y no les precisó qué premio tendrían, ni si obtendrían un reconocimiento en el caso de Elisa Miller.
“Fue una tensión horrible. En algún momento pensamos que ya no nos llamarían”, comentó Aldrete.
Tras el triunfo, Carlos Reygadas ha modificado ligeramente su agenda y viajará a Madrid en los próximos días.
Por su parte, Elisa Miller llegó ayer a París en donde mañana proyectará su cortometraje en el Instituto de México en Francia, que también exhibirá La Palomilla Salvaje de Gustavo Gamou y Párpados Azules de Ernesto Contreras. Los tres jóvenes realizadores mexicanos estarán presentes en París durante las proyecciones.
Premio lo protegerá de la crítica dura
El cineasta mexicano Carlos Reygadas consideró que el Premio del Jurado que ganó en Cannes le ayudará a protegerse de los duros comentarios de una parte de la crítica cinematográfico y contribuirá a promover el cine independiente.
Este premio será “útil porque a veces no tenemos medios para responder como directores” a las críticas, declaró Carlos Reygadas en la conferencia de prensa de la ceremonia de entrega de premios del 60 Festival de Cannes.
“Aquí (con este premio) hay (a partir de ahora) un modo objetivo para decir algo, por mí mismo, a esos comentarios críticos” señaló Reygadas, un realizador que divide a los críticos y cuyos tres largometrajes no han dejado indiferente a especialistas y público en general.
“Sí, por ello es importante ganar un premio, sobre todo para mis colegas cineastas mexicanos, pero todavía más para los del mundo, quienes no siguen siempre una ley de escenificación de la claridad total” agregó.
“Un cine que ama la ambigüedad, temporal al menos, que ama la expresión con medios que no son siempre a los que estamos acostumbrados” añadió.
El director eludió considerar que sus películas son incomprendidas, y señaló que se sentía “muy bien” en el Festival de Cannes, el certamen de las películas consideradas de arte y ensayo por excelencia.
“Estoy acostumbrado a que no me comprendan ni mis padres” respondió Reygadas, galardonado por su tercera película Luz Silenciosa, a pregunta de una reportera española quien le cuestionó si se consideraba “comprendido” en Cannes.
En declaraciones previas a la televisora privada francesa Canal Plus, Reygadas lamentó que Cannes no premiara en 2005 a la que consideró su mejor largometraje de los tres realizados, Batalla en el Cielo.
La película compitió hace dos años por la Palma de Oro pero no recibió finalmente ningún premio en un jurado del que formó parte la actriz mexicana Salma Hayek y que presidió el cineasta bosnio Emir Kusturica.
El realizador tuvo como defensor, en el jurado del premio, al director de cine italiano Marco Bellochio, realizador de La Hora de la Religión y Buenos Días Noche, entre otras.
“Es un premio muy importante porque continúa mostrando el camino, particularmente para los cineastas mexicanos”, agregó Carlos Reygadas. Luego consideró que “a nivel personal este premio es una cosa muy bonita”, bromeando con una palabra francesa.
Cuestionado sobre si esperaba otro galardón, en concreto el Gran Premio del Jurado, el director confesó que “no esperaba ganar ninguno en particular; no esperaba ganar nada. Trabajo con esa idea”.
“Estoy muy contento” señaló el director de Stellet Licht (Luz Silenciosa), su tercera película y la segunda por la que fue seleccionada para la competencia del Festival de Cannes.
Reygadas consideró que el galardón recibido “es muy especial, es un premio global”.
La película, que fue terminada hace tres semanas, cuenta la historia de un hombre que mantiene una relación fuera del matrimonio en una comunidad menonita del Estado de Chihuahua, en México.
Una parte de la crítica la considera una obra maestra pero otra considera que no será una película de gran taquilla, (por lo que Reygadas dijo que no le importaba), por su larga duración de 2 horas y 22 minutos, y por su ritmo lento.