La participación de las mujeres en la prevención del cáncer de mama consiste en hacer una vida saludable, acudir regularmente a los controles médicos y practicarse la autoexploración.
La batalla contra el cáncer es permanente, pero aún insuficiente en el caso de este mal que ataca las mamas de manera letal.
La prevención es un asunto de vida en la lucha contra el cáncer de mama, un mal apocalíptico paras las mujeres, sobre todo aquellas que no saben que existen varios tratamiento para enfrentarlo, todo depende de la etapa en la que se diagnostica.
Un asunto clave es el tipo de cáncer de mama y el hecho de que la mujer ya pasó por la menopausia. Especialistas en este campo de guerra dicen que la terapia puede ser local o sistémica, o ambos tipos a la vez. Con la primera se utilizan métodos quirúrgicos y radioterapia para extirpar o destruir un área específica donde se ha localizado el cáncer.
Explican que la terapia sistémica se emplea en el cuerpo entero, usando métodos de quimioterapia, tratamiento hormonal o terapia biológica. También se puede usar para reducir el tumor antes de aplicar la terapia local, ya sea para prevenir la recurrencia del cáncer o para tratarlo cuando se ha extendido a otras partes.
El British Journal of Cáncer ha informado que el medicamento Anastrozol (inhibidor de la aromatasa), producido por la farmacéutica AstraZeneca, ofrece una alternativa costo-beneficio significativa.
El profesor Robert Mansel, del servicio de Cirugía del Hospital de Cardiff (Reino Unido), ha comentado que la recurrencia es el factor más importante en el incremento del costo total del manejo del cáncer de mama. Por tanto, su reducción es lo que tendría mayor influencia en el costo de la enfermedad.
Este modelo demuestra que prescribir un tratamiento como Anastrozol, eficaz y que reduce el riesgo de recurrencia en mujeres postmenopáusicas en comparación con otro fármaco, baja potencialmente la carga económica global en el sistema de salud al tratar el cáncer de mama de esta forma, afirma.
Datos vitales. Históricamente, el tamoxifeno ha sido considerado una opción terapéutica eficaz ante el cáncer de mama temprano hormono-dependiente en mujeres postmenopáusicas.
Los resultados sostienen que este nuevo medicamento es mejor en lo que toca a reducción del riesgo de recurrencia con mayor tolerabilidad, lo que ha llevado a posicionarse como estándar de oro del tratamiento.
El profesor Lesley Fallowfield, director del Grupo de Oncología Psicosocial, Investigación Oncológica (Reino Unido) dice que "ahora tenemos la evidencia de que este tratamiento es eficaz y bien tolerado, es también costo-efectivo, que debería tener en cuenta la gente que maneja los presupuestos (o equipos de atención primaria), los médicos y también las mujeres".
Apunta que el fármaco es el primer y único inhibidor de la aromatasa, cuya eficacia y seguridad han sido ampliamente evaluadas durante más de cinco años como tratamiento adyuvante inicial en mujeres postmenopáusicas con cáncer de mama.
El tratamiento "debería ofrecerse lo antes posible para reducir el riesgo de recurrencia de cáncer de mama, a la vez que se minimiza el riesgo de efectos adversos graves", según Fallowfield.
Hay armas para luchar contra el cáncer, pero ante todo está la prevención: es alarmante que la población femenina siga desconociendo medidas como la autoexploración y factores de riesgo del cáncer de mama, que puede evitarse acudiendo al médico a tiempo.
