El líder cubano cuestiona el sistema electoral norteamericano.
El convaleciente líder cubano, Fidel Castro, ha entrado de lleno en la campaña electoral estadounidense con críticas a los precandidatos demócratas Hillary Clinton y Barack Obama por sus demandas de democracia para Cuba.
En medio de insistentes rumores sobre un supuesto agravamiento de su estado de salud, Castro, de 81 años y apartado del poder desde hace 13 meses por una grave enfermedad intestinal, arremetió ayer contra el sistema electoral norteamericano y critica la utilización de los votos del estado de Florida, donde se concentra la mayor colonia anticastrista.
El jefe de la revolución critica a Hillary Clinton, a la que se refiere como “heredera de Clinton” (su esposo, el ex presidente Bill Clinton) y a Obama en un artículo titulado “La sumisión a la política imperial”, donde el único que sale bien parado es el ex presidente James Carter (1977-1981).
“Hoy se habla de que un ticket al parecer invencible podría crearse con el binomio Hillary presidente y Obama vice. Ambos se sienten en el deber sagrado de exigir un gobierno democrático en Cuba. No están haciendo política; están jugando a las barajas un domingo por la tarde”, afirma Castro.
El comentario del líder cubano se produce en un momento en que “los precandidatos están enfrascados en la aventura de la Florida”, cuyos votos pueden ser decisivos en la contienda electoral como lo fueron durante la elección, fraudulenta según Castro, del actual presidente, el republicano George W. Bush.
El tema de Cuba irrumpió con fuerza en la campaña estadounidense la pasada semana, cuando Barack Obama criticó la política de Bush y abogó por flexibilizar las restricciones de viajes y el envío de remesas sin perder de vista la posibilidad de “negociar una apertura democrática” con un Gobierno posterior a Fidel Castro.
Hillary Clinton, por su parte, se ha mostrado partidaria de no emprender ningún cambio significativo sobre las restricciones de viajes mientras se mantenga el actual régimen en la isla.
Castro, que en casi medio siglo en el poder en Cuba ha visto desfilar a 10 presidentes por la Casa Blanca, descalifica a Bush y no deja en muy buen lugar a Clinton en su artículo, en el que asegura que James Carter fue el único que “por motivos ético-religiosos no fue cómplice del brutal terrorismo contra Cuba”.
No es la primera vez que Cuba se convierte en un tema polémico en la campaña presidencial de EU y tampoco es la primera vez que Fidel Castro irrumpe en el proceso con críticas al sistema o descalificaciones contra los candidatos. Desde que llegó al poder, en enero de 1959, Castro ha denunciado sin descanso los “planes anexionistas” estadounidenses.
“Nadie se haga la menor ilusión de que el imperio, que lleva en sí los genes de su propia destrucción, negociará con Cuba”, afirmó en otro artículo el pasado primero de agosto, apenas unos días después de el presidente en funciones, su hermano, el general Raúl Castro, tendiera una rama de olivo al Gobierno que sustituya al de George W. Bush.