El oficial iraquí presuntamente grabó con su teléfono celular la ejecución completa del depuesto líder, así como las injurias que sufrió antes de morir.
Madrid.- El gobierno iraquí informó que hoy fue arrestada una persona como sospechosa de haber grabado la ejecución en la horca del ex presidente Saddam Hussein con la cámara de su teléfono celular, cuando no estaba autorizado.
Se trata de un oficial iraquí que supervisaba la ejecución, llevada a cabo el pasado 30 de diciembre en Bagdad, informó en condición anónima una fuente de la oficina del primer ministro Nouri al-Maliki, que se rehusó a identificar al detenido.
El arresto, indicó la fuente, ocurrió en las últimas horas y el oficial se encuentra bajo investigación como presunto autor del video, que muestra la ejecución completa del depuesto líder, así como las injurias y burlas que sufrió antes de morir.
En la grabación hecha en el teléfono celular se observan los momentos finales del ex mandatario iraquí, a quien los presentes en la sala de ejecución gritan "vete al infierno", entre otras frases, así como su cuerpo colgado.
La televisión estatal de Irak difundió un video oficial de la ejecución el pasado sábado, sin audio, que mostraba sólo los momentos en que Hussein era conducido a la horca y después su cuerpo inerte, de acuerdo con reportes de prensa conocidos en esta capital.
El video del teléfono celular dio la vuelta al mundo y generó una fuerte indignación que llevó a miembros de la comunidad sunnita, a la que pertenecía Hussein, a protestar, además de dar lugar a condenas internacionales.
La víspera, al-Maliki ordenó al Ministerio del Interior emprender una investigación para buscar a quien realizó la grabación.
El anuncio del arresto tuvo lugar después de que un fiscal iraquí, presente en la ejecución, negó haber señalado al consejero de Seguridad Nacional, Mowaffak al-Rubaie, como una de las dos personas que habría visto grabando con sus teléfonos celulares.
La prensa internacional informó que el fiscal Munqith al-Faroon había visto a dos personas grabando, una de ellas al-Rubaie, pero después lo negó y aseguró que aunque desconocía sus nombres, si podía recordar sus rostros.
Al-Faroon fue uno de los 14 oficiales iraquíes que estuvieron presentes en la ejecución de Hussein, dictada en noviembre pasado por la muerte de 148 chiitas en la localidad al-Dujail en 1982.
