Hamas detuvo hoy al vocero de un grupo que secuestró al periodista de la BBC Alan Johnston, una acción que podría ayudarle a negociar la libertad del británico.
Johnston, de 45 años, fue secuestrado el 12 de marzo en Ciudad de Gaza por hombres armados. Su desaparición es la más larga de un periodista occidental en Gaza y ha causado numerosas protestas y marchas de solidaridad e Londres y los territorios palestinos. Hamas ha exigido al Ejército de Islam, encabezado por un clan de Gaza, que libere al periodista.
Los secuestradores de Johnston han exigido que primero los británicos liberen a un clérigo islámico que tiene vínculos con al Qaeda. El grupo ha amenazado con asesinar a Johnston si Hamas intenta liberarlo por la fuerza.
El Ejército de Islam también amenazó con divulgar documentos que afectan a Hamas si su vocero, Abu Khatab al-Maqdisi, no es puesto en libertad. El grupo también secuestró a 10 miembros de Hamas, la organización que tomó control total de Gaza el mes pasado.
Al-Maqdisi fue detenido cuando intentaba disparar contra miembros de una fuerza de seguridad aliada a Hamas, dijo Sami Abu Zuhri, un alto funcionario de Hamas. Zuhri negó que existiese una conexión entre el arresto de al-Maqdisi y los esfuerzos para liberar a Johnston.
Pero posteriormente, Hamas divulgó un comunicado diciendo que varias personas involucradas en el secuestro de Johnston habían sido arrestadas "tras fracasar los pacíficos esfuerzos para liberarlo". Otros dos miembros del Ejército del Islam fueron detenidos la semana pasada.
En los últimos dos años, más de una decena de periodistas y trabajadores de ayuda humanitaria extranjeros han sido secuestrados en Gaza, un área plagada de delitos, violencia policial e inseguridad.
La mayoría de los secuestros han sido realizados por pistoleros que buscan favores del gobierno o quieren ajustar cuentas con grupos rivales.
En general, las víctimas son liberadas ilesas en pocas horas. Una excepción fue la captura de dos empleados del canal de noticias Fox que permanecieron cautivos el año pasado durante dos semanas, haciendo que muchos periodistas extranjeros evitaran Gaza.
El último rehén extranjero fue el fotógrafo peruano Jaime Razuri, de 50 años, que fue secuestrado a punta de pistola mientras trabajaba para la agencia noticiosa francesa AFP el 1 de enero. Fue liberado una semana después.
