A menos de 24 horas de que el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, anunciara el inicio de operativo federal en la entidad, una cabeza envuelta con dos granadas fue arrojada a las puertas del Cuartel Militar en La Boticaria, mientras que el cuerpo lo dejaron en calles del fraccionamiento Reforma.
De acuerdo con reportes radiofónicos de Formato 21, la cabeza fue hallada con un mensaje en el que se advertía que la delincuencia organizada seguiría operando en el estado pese al operativo federal en Veracruz que arrancó ayer viernes.
Lo anterior originó una fuerte movilización de corporaciones estatales y federales.
Ello ocurre también un día después de la ejecución de cuatro escoltas de los hijos del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto.