Los delincuentes huyeron a pie después de dejar abandonado el vehículo en el que se dieron primeramente a la fuga.(José Antonio Rodríguez).
Un par de sujetos armados y encapuchados asaltaron las oficinas de Telecomm-Telégrafos, ubicadas en calle Belisario Domínguez, esquina con Picachos, en el fraccionamiento Hernández, siendo el botín aproximadamente de diez mil pesos; los ladrones huyeron en un vehículo Shadow, de color rojo, y tras recorrer tres cuadras lo abandonaron y continuaron la huida a pie, informaron agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) y de la Policía Municipal, quienes comentaron que el auto de los delincuentes al parecer es robado y ya lo habían utilizado en otros atracos.
Minutos antes del mediodía de ayer se reportó un asalto en las oficinas de Telecomm-Telégrafos, que se ubican a un costado del templo de Nuestra Señora de Lourdes, donde dos sujetos con capucha y con pistolas amagaron a los empleados del establecimiento y los obligaron a que les dieran todo el dinero que tenían en ese momento y se dieron a la fuga.
De inmediato llegaron al lugar los elementos de la DEI y de la Policía Municipal y se entrevistaron con José Pérez, jefe de la oficina, y su auxiliar María Breceda, quienes aún estaban alterados y recordaban el momento en que los delincuentes los encañonaron con las armas.
En ese momento algunos vecinos del lugar comentaron que los dos sujetos se habían subido a un carro de la línea de Shadow, de color rojo, con placas FZY 2625 y que habían emprendido la huida por la calle Picachos, con rumbo al oriente.
De inmediato se dio aviso a las demás corporaciones para que apoyaran en la inspección en las carreteras, dejándose ver un operativo en la rúa que conduce a Mezquital; sin embargo, los policías se dieron cuenta de que el auto de los ladrones había sido abandonado en la calle Picachos, esquina con Urrea, a un costado del multifamiliar del IMSS.
Los vecinos de ese lugar manifestaron que vieron cómo se paró el Shadow, bajaron dos sujetos y corrieron hacia la calle González de la Vega, sin conocerse su paradero hasta ahora.
Los elementos policiacos revisaron el vehículo y sólo encontraron una sudadera y una cachucha y tras revisar las placas de circulación se dieron cuenta de que estaban sobrepuestas, mientras que un engomado señalaba que el propietario del carro vivía en la colonia Anáhuac, pero al parecer éste manifestó que ya lo había vendido con anterioridad.
Por último, comentaron los policías que en el robo de un expendio del fraccionamiento Fidel Velázquez y de un establecimiento denominado Pollo Feliz, hace algunos días, habían señalado que los ladrones huyeron en un vehículo Shadow, de color rojo, con la carrocería un poco despintada, por lo que se presume que este carro es el mismo que se ha usado en otros atracos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
