Pareciera como si el ascensor se hubiera vengado. Dos jóvenes vándalos noruegos quedaron atrapados en un ascensor de una estación de trenes al que estaban destrozando a golpes, y debieron esperar a que los bomberos los rescataran y entregaran a la Policía.
Los dos jóvenes, de unos 20 años, entraron al ascensor el 21 de abril, esperaron que cerrara sus puertas y comenzaron a patearlas violentamente, expresó en una comunicación telefónica Ellen Svendsvoll, portavoz de la administración nacional de ferrocarriles.
Golpearon tan fuerte, que las puertas se atascaron, el ascensor se trancó y envió una alarma a los guardias de seguridad. Los agentes intentaron bajar al ascensor, pero como no pudieron llamaron a la Policía y los bomberos.
El incidente sucedió en la estación de trenes de Lillestroem, al norte de Oslo.
"El vandalismo siempre es lamentable, pero mucha gente ve el humor en este caso", expresó en una comunicación telefónica Ellen Svendsvoll, de la administración nacional de ferrocarriles. "Recibieron su merecido".
Finalmente los bomberos liberaron a los dos sospechosos, mientras la Policía los esperaba afuera.
"Nunca había escuchado de alguien que quedara atrapado en el ascensor que estaba destrozando. No sé en qué estaban pensando. No deben haber estado pensando mucho", sostuvo Svendsvoll.
Los dos enfrentan ahora acusaciones penales, y una demanda del ferrocarril para que paguen los gastos de las reparaciones, que según Svendsvoll probablemente excederán los 16 mil 700 dólares.
Además del ascensor que los atrapó, una cámara de seguridad grabó el ataque.
