AP
RIYADH, ARABIA SAUDITA.- La Policía saudita arrestó a 172 extremistas islámicos que tramaban un ataque contra campos petroleros del país, asaltar una prisión y secuestrar aviones, informaron el viernes las autoridades.
Los insurgentes planeaban realizar ataques suicidas contra “figuras públicas, instalaciones petroleras, refinerías... y zonas militares”, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado.
Añadió que algunas de las instalaciones militares estaban en el extranjero, pero no dio detalles.
“Ellos habían llegado a una etapa avanzada de preparación y solamente les quedaba fijar la hora cero para los ataques”, dijo el portavoz del ministerio del brigadier Mansour al Turki vía telefónica. “Ellos tenían el personal, el dinero, las armas. Casi todos los elementos para los ataques terroristas estaban completos, excepto fijar la hora de los ataques”.
Algunos de los extremistas islámicos habían sido entrenados para pilotear aeronaves, añadió el texto del Ministerio.
Horas antes, el canal el canal de televisión Al Ekhbariah difundió imágenes del arsenal confiscado que según dijo fue hallado enterrado en el desierto. Había pacas de explosivos plásticos, cartuchos de municiones, pistolas y fusiles envueltos en plástico.
En su operación, la Policía saudita confiscó armas, explosivos y dinero, por un total de 120 millones de riales (32.4 millones de dólares).
El ministerio no nombró al grupo al que presuntamente pertenecían los detenidos, refiriéndose solamente a ellos como “grupo desviado” -el término oficial saudita para terroristas islámicos-.
Al Turki dijo al canal de televisión Al Arabiya que entre los extremistas había extranjeros y que un grupo de ellos planeaba asaltar una cárcel para dejar libres a los presos.
CAPTURA EU A MIEMBRO IMPORTANTE DE AL QAEDA
Estados Unidos anunció ayer la captura de Abd al Hadi al Iraqi, a quien describió como un “miembro de alto nivel de Al Qaeda” que fue trasladado al campo de prisioneros en Bahía de Guantánamo (Cuba).
Según dijo el Pentágono en un comunicado, Al Hadi estuvo involucrado en un intento de asesinato
del presidente de Pakistán, Pervez Musharraf. El comunicado señaló que antes del traslado a Guantánamo, Al Hadi “estuvo bajo custodia de la Agencia Central de Inteligencia (CIA)”.
Al Hadi “era uno de los miembros de más alto nivel y más experiencia de Al Qaeda en el momento de su detención” y estuvo asociado con dirigentes de grupos extremistas aliados de Al Qaeda en Afganistán y Pakistán, incluidos los talibanes, señaló el Pentágono.