La foto en cuestión fue tomada en Beskid Zywiecki, un pueblecito polaco cercano a la ciudad natal de Juan Pablo II, Wadowice, el pasado 2 de abril mientras se celebraba una vigila en recuerdo de los dos años de la muerte del Papa. (korazym.org)
La foto de una hoguera en la que se ve una silueta, que dicen que se parece a la del papa Juan Pablo II, ha acaparado la atención de los medios de comunicación italianos.
La foto en cuestión fue tomada en Beskid Zywiecki, un pueblecito polaco cercano a la ciudad natal de Juan Pablo II, Wadowice, el pasado 2 de abril mientras se celebraba una vigila en recuerdo de los dos años de la muerte del Papa, y justo a las 21:37 hora de su fallecimiento.
El religioso Jarek Cielecki fue el primero en publicar ayer la foto en su canal televisivo "Vatican Service News" (VSN), asegurando que las llamas formaban una silueta que parecía la de Karol Wojtyla.
El joven polaco Gregorz Lukasik, que tomó la fotografía durante la vigilia sobre la colina de Matyska, explicó que cuando vio la foto en la pantalla de su cámara digital se dio cuenta de que "las llamas formaban la figura de Juan Pablo II con la mano alzada, como si estuviera bendiciendo".
Lukasik aseguró que no se trata de "un fotomontaje" y expresó su deseo de que la pueda ver el Papa Benedicto XVI.
La foto, según el VSN, ha llegado a manos del histórico secretario de Juan Pablo II, el ahora cardenal Stanislaw Dziwisz, quien comentó que "el Papa hizo muchos peregrinajes durante la vida y también los está haciendo durante la muerte".
‘Wojtyla mostró al mundo que un enfermo tiene cosas que decir’
El cardenal francés Jean Louis Tauran, que fue "ministro de Exteriores" del Papa Wojtyla durante trece años, dijo ayer en Roma que Juan Pablo II mostró al mundo con su enfermedad que un enfermo "tiene cosas que decir" y con su agonía enseñó que la muerte "es un paso".
"El Papa (Juan Pablo II) luchó para recordarnos que la muerte es un paso, pero hay que vivir con un deseo intenso de Dios", dijo Tauran en la presentación de libro "Papa Wojtyla. L’addio", del periodista italiano especializado en Vaticano Marco Politi.
El ex secretario de Estado Vaticano para las Relaciones con los Estados y actual presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso definió a Juan Pablo II como un "hombre excepcional, un visionario y profeta, pero sobre todo un testigo creíble del Evangelio".
Tauran consideró que Juan Pablo II era un cristiano que "resistió y no cedió" y comentó que a quien le pedía que dimitiera, el Pontífice respondía "no, ya que llevaría su cruz hasta el final".
El libro, entre otras, recoge unas declaraciones del cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, ministro de Sanidad de la Santa Sede, sobre el rechazo del Papa polaco al "ensañamiento terapéutico" en la última etapa de su vida.
