Dos agentes de la Policía Municipal fueron asesinados por un hombre que luego de huir en la patrulla que tripulaban sus víctimas fue encontrado muerto con un balazo en la cabeza, que presuntamente él mismo se dio, informó el vocero de la Procuraduría General de Justicia del Estado, José Larrinaga Talamante.
Dijo que los agentes Arturo Jauna Berrelleza y José Abel Anduaga Vega, comisionados a la zona norte de la Policía Preventiva Municipal, atendieron en la colonia Pueblo Escondido el reporte de una persona que realizaba disparos al aire.
Al llegar al domicilio señalado, ubicado en la avenida Del Cajón, entre Pueblo Escondido y De la Madriguera, los dos agentes fueron recibidos a balazos. Uno de los policías, que no traía chaleco antibalas, cayó muerto y el otro fue herido, pero falleció cuando era trasladado a un hospital, indicó.
El asesino, cuya identidad no ha sido revelada, huyó en la patrulla de los agentes y salió a toda velocidad por la calle Solidaridad. Una unidad de la Policía Estatal Investigadora la siguió, pensando que iba detrás del homicida, pero después se percató de que era el asesino quien la tripulaba.
Dos kilómetros al norte de Soriana Progreso el homicida detuvo la marcha y se pegó un tiro con un revólver .357.
El director operativo de la Policía Municipal, Jesús Amarillas aseguró que los dos agentes contaban con chaleco antibales, pero uno de ellos cometió la negligencia de no ponérselo y lo dejó en la parte trasera del asiento de la unidad.
Comentó que los dos elementos trataron el asunto con falta de pericia y precaución, pues trataron de platicar con el sujeto en vez de primero resguardarse para después someterlo.
Por otra parte, un grupo armado “levantó” de forma violenta y ejecutó a tiros al padre del director de Obras Públicas del municipio alteño de Choix, Sinaloa, Raúl Acosta Salas.
La Policía Ministerial del estado integró un grupo de agentes municipales y estatales, además de apoyo aéreo para buscar a los sicarios.
La Policía dio a conocer que a las 7:30 de la mañana de ayer, en el predio la Palma, ubicado a cuatro kilómetros de la cabecera municipal de Choix, Raúl Acosta Gómez, de 65 años, se encontraba en sus corrales de ganado, en compañía de dos trabajadores, hasta donde llegaron dos hombres armados. Sin medir palabra, lo encañonaron y lo obligaron a subir a una camioneta, cuyas características se desconocen.
Media hora después, kilómetros delante de donde fue “levantado”, el padre del funcionario fue ejecutado de tres disparos en diversas partes del cuerpo, por lo que un grupo de agentes municipales y estatales trataba de localizar a los asesinos.
Una nueva modalidad están tomando los sicarios al servicio del crimen organizado en Chihuahua, ya que después de ejecutar a alguien lo arrojan en las alcantarillas del drenaje, como ocurrió con un hombre al que luego de asesinarlo lo cubrieron con una cobija y lo echaron en una de ellas en Ciudad Juárez.
Elementos del grupo de Delitos Contra la Vida de la Agencia Estatal de Investigaciones acudieron a esa colonia luego de una llamada de los vecinos y encontraron el cuerpo del hombre ejecutado en el interior de una alcantarilla.
Este caso es el homicidio número 157 del año, la cifra más alta registrada históricamente en esa frontera, de los que más de 50 son atribuidos al crimen organizado lo que ha hecho que crezca en un 37 por ciento este año el índice de homicidios comparando con el año 2006.
