La Secretaría de Seguridad Pública confirmó el crimen del comandante y supervisor de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río (PIVB), Ricardo Ayala Escobar, ejecutado de un balazo en la cabeza durante la madrugada de este miércoles, en un paraje de la autopista Tamarindo-Xalapa.
Trascendió que Ayala Escobar y otros seis compañeros de la PIVB, recibieron desde hace dos meses amenazas de muerte por parte de grupos delictivos del crimen organizado.
Tras permanecer varias semanas "acuartelado", a fin de resguardar su integridad física, según reportes anónimos de la SSPE, este martes Ayala salió a las calles de la conurbación a realizar sus primeros recorridos.
Cerca de las 11:00 de la noche, cuando culminó su recorrido diurno y se dirigía a su domicilio, fue interceptado y levantado por un grupo de sicarios, quienes finalmente horas después le sesgaron la vida.
El cuerpo del policía fue tirado a 50 kilómetros de esta ciudad y puerto, desde un vehículo en movimiento, según versiones de testigos.
El cuerpo sin vida del comandante Ricardo Ayala fue encontrado en un paraje de la autopista Tamarindo-Xalapa, conocido como La Calera de Rinconada.
Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), adscritos al Grupo Carretero, se trasladaron al sitio donde se encontraba el cadáver semidesnudo, tenía atada una bolsa en la cabeza y presentaba un orificio de bala en el rostro, al parecer de grueso calibre.
Además, el cuerpo de Ricardo Ayala Escobar presentaba signos de tortura; poseía un short o bóxer blanco, con calcetines negro y una venda atada en el cuello.
En el sitio del crimen fue encontrado una camisa a cuadros color vino, un tapete de coche y papel periódico.
Tras ser identificado el jefe policiaco, personal de Servicios Periciales de la Subprocuraduría de Justicia de la zona centro trasladaron el cadáver Instituto de Medicina Forense (IMEFO) de la Universidad Veracruzana (UV), en Boca del Río.