Hasta el momento se desconoce el móvil de la ejecución; sin embargo, la Procuraduría se muestra confiada en resolver pronto el caso.
Investigan posibles nexos con un hermano del occiso acusado de secuestro
Ejecutan en la puerta de su casa a un maestro de 42 años; un individuo llegó a la vivienda del hoy occiso y cuando salió el mentor se percató de que el asesino traía un arma de fuego y al intentar meterse nuevamente justo cuando se dio la vuelta le entró un balazo en la cabeza, a la altura de la nuca. Hasta el momento existen varias líneas de investigación, entre ellas la relación que tenía el occiso con su hermano, quien fue detenido el pasado mes de noviembre por el presunto delito de secuestro en agravio de dos personas.
Carlos Graciano Espino, de 42 años, se encontraba en el interior de su casa ubicada en la privada Cristóbal Colón, número 132, en el fraccionamiento Nuevo Pedregal, y después de las 21:00 horas alguien tocó a la puerta y cuando éste salió se percató de que era un sujeto armado, y al intentar meterse, el visitante disparó en dos ocasiones, acertando uno de los balazos en la cabeza con orificio de entrada en la región occipital y huella de salida en la frente.
Vecinos del lugar comentaron que vieron que llegó un vehículo de color blanco, al parecer tipo Nissan con tres sujetos a bordo del que bajó uno y tras realizar los disparos de inmediato se subió a la unidad y se dieron a la fuga.
La esposa del hoy occiso, quien estaba dentro de la casa, salió corriendo a pedir auxilio pero cuando llegaron tanto los paramédicos de la Cruz Roja y de Protección Civil, así como los elementos de la Policía Municipal y de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), Graciano Espino ya había fallecido.
El hoy occiso, quien ocupó varios cargos en la Sección 44, era hermano de Rafael Graciano, quien fue detenido por la Procuraduría el pasado mes de noviembre por el delito de secuestro, junto con más integrantes de la banda delictiva.
A Rafael se le consignó y aún se encuentra en el Centro de Readaptación Social (Cereso), por el plagio de Juventino Moreno, ganadero de la colonia Hidalgo, y de Ignacio Martínez, comerciante de Rodeo.
Confían en esclarecer pronto el caso
El titular de la Dirección de Averiguaciones Previas (DAP), Antonio Molina Ravelo, comentó que hay confianza en esclarecer pronto el crimen de Carlos Graciano Espino, pues ya se cuenta con varias líneas de investigación y algunas son muy precisas.
Agregó que por ahora los agentes de Servicios Periciales están abocados al estudio del rayado de los casquillos que encontraron en el lugar de los hechos, pues presumen que el arma ya fue utilizada en otro hecho de sangre.
Otra de las vías de la averiguación señala la relación del occiso con su hermano, a quien se le comprobó su participación en por lo menos dos secuestros, en San Juan del Río y en Rodeo.
Por último, comentó que se está analizando a las personas que él conocía y con las que tenía problemas o alguna diferencia, pues en estos casos no se puede descartar ninguna línea de investigación.
