Suponen autoridades que la víctima fue sorprendida por el dueño cuando salía de su casa
EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Un hombre fue asesinado luego de que salía de una casa particular donde supuestamente entró a robar. El dueño de la vivienda fue quien le disparó por la espalda y luego huyó de la escena del crimen.
El agente investigador del Ministerio Público, Carlos Frayre, informó que al parecer el homicidio fue por un probable asalto, pero como el homicida huyó del lugar en que se presentaron los hechos, se abrió una investigación para determinar las causas.
Según informó, el trágico incidente tuvo lugar ayer a las 12:20 en el ejido La Rosita en la vivienda de Dagoberto Carrillo Solís de 34 años de edad, quien al momento en que ve salir a un desconocido de su casa, le disparó por la espalda.
La bala -no notificaron el tipo de revólver que usó Dagoberto-, penetró por la espalda y salió del pecho de quien en vida llevaba el nombre de Óscar Pacheco Sandoval de 42 años de edad, quien murió al instante.
Lo que extraña al agente investigador, Carlos Frayre, es que en este tipo de casos, el supuesto responsable por lo general no huye del lugar. Sin embargo, el miedo fue lo que provocó que Dagoberto Carrillo Solís decidiera por la fuga.
Manifestó que por tal motivo, la investigación de este caso, queda abierta para determinar el por qué de este asesinato.
LO DEJAN LIBRE
Jesús Montoya Infante, ‘El Toro’, responsable de haber dado muerte a balazos a dos meseros en agosto de 2001 en Torreón, recuperó su libertad. Un falló federal le redujo una pena de 34 años de prisión a 6 años 10 meses y recibió el beneficio de la libertad anticipada en el penal de Monclova.
Altas y bajas se presentaron durante el proceso penal contra Montoya Infante. De homicidio calificado, su delito se reclasificó a homicidio simple doloso, después a calificado con ventaja y al final terminó en un homicidio en riña, que no es delito grave según el Código Penal de Coahuila y permite la libertad bajo fianza.
Inicialmente, en el proceso 116/01, se dictó la sentencia condenatoria el 31 de octubre de 2002 a 21 años y cuatro meses de prisión. Con la apelación en la Sala Colegiada del Tribunal Superior de Justicia se dictaron 34 años de cárcel y el Tribunal Colegiado del Octavo Circuito con residencia en Saltillo redujo la pena y se facilitó el beneficio para Montoya Infante.
Como se dio a conocer en su momento, el homicida tenía 35 años de edad, cuando ocurrieron los hechos y su domicilio era calle Espacio Central 321, de la colonia Valle Dorado.
Las víctimas de Montoya Infante fueron Sergio Gregorio Meza Frausto, de 17 años y Rafael Guadalupe Ibarra González, de 22 años, meseros del bar La Rueda, ubicada en el sector Alianza.
Sobre el crimen se indicó que el responsable se encontraba tomado y fue desalojado del establecimiento. Media hora después regresó armado y disparó al interior del local, hiriendo mortalmente a los dos trabajadores.
