La verdad como valor irrenunciable, el inicio de una senda cuyo comienzo y desenlace no se pueden vislumbrar, quizá de ahí la conveniencia de viajar ligeros de equipaje. Verdad, símil de lo eterno, no voluble frente al ocaso. Verdad sin importar lo cruenta, fría y lacerante que pueda llegar a ser; verdad como el único camino hacia la trascendencia, a todo lo que realmente importa y nos hace ser mejores, más humanos, menos duros. Quien renuncia a lo verdadero muere en vida, el alma se marchita cuando negamos la prerrogativa de poder ser libres. Sin libertad nada vale la pena.
En unos meses cumplo treinta años, he reflexionado con alegría y tristeza dicho evento; los sentimientos encontrados confunden. A pesar de ello he decidido nunca más quedarme callado cuando experimente cualquier sentimiento: de nada sirve ir al panteón a platicar con los muertos.
Quiero ser políticamente incorrecto pues los convencionalismos de las altas esferas brillan por su falsedad y esnobismo. Sin deseos de herir a nadie me dispongo a hablar sin tapujos pues no me perdonaría haberme ido de este mundo con asuntos no atendidos: por desgracia de mi vida partieron seres a los cuales nunca me atreví a decirles cuánto los quise; sin embargo ellos lo saben.
Pero basta de la autocompasión, virtud de débiles. He aquí una lista de ciertas interrogantes que he recibido de un buen número de lectores a través de los años y que hasta hoy decido contestar. Ello no responde a un acto de vanidad: el que pida mi opinión la tendrá pues un periodista está obligado a escuchar todas las voces. Empecemos haciéndolo con plena honestidad y la sapiencia de que si de escuchar mentiras se trata, sólo baste que tome la tribuna el Niño Verde y sus zánganos. Aquí preferimos las verdades incómodas.
¿Odias a Andrés Manuel López Obrador?
El odio no sirve de nada. Prefiero reírme de él: tiene alma de perdedor.
¿Lees La Opinión?
Claro, información es poder; son buenos muchachos, hacen lo que pueden gran esfuerzo.
¿Es cierto que trabajaste con Ferriz de Con? ¿Qué opinas de él?
Sí, trabajé con él. Respeto enormemente a Carmen Aristegui por su congruencia y profesionalismo. Pedro era muy poderoso, lo perdió el relumbrón. Debe ser triste andar bajo de rating y haber perdido tanta credibilidad. Para señorón su padre, quien pertenece a otras ligas...
¿Qué piensas verdaderamente de Carlos Herrera?
Lo respeto, le aprendo mucho y es una delicia platicar con él. Gran político, mente maquiavélica y una fuerza impresionante. Tendrá errores, pero no soy nadie para juzgarlo. Le “cuelgan muchos milagritos”, porque en México no se tolera el éxito.
¿Apoyas el matrimonio entre homosexuales?
El respeto hacia nuestras preferencias debe existir, sin embargo condeno la unión gay.
¿Tu opinión sobre Los Legionarios de Cristo?
Dicen que están pobres y usan trajes de marca. Enseñan el temor a Dios, reinterpretan la Biblia a conveniencia, les fascina codearse entre ricos y todavía no satisfechos se echan al plato a sus alumnos. A Marcial Maciel le deberían aplicar una sopa de su propio chocolate: hay cosas imperdonables.
¿Y Carlos Salinas de Gortari?
Uno de los mejores presidentes de la historia de nuestro país, cometió errores y no hemos comprendido sus aciertos. Está probado que a los mexicanos nos gusta crear villanos y achacarles todos nuestros males. La supervivencia de la patria implica corresponsabilidad.
¿Confías en los políticos?
Los he tratado por un largo rato y tengo buenos amigos, sin embargo el discurso del político chueco es bastante predecible. Digo, nomás hay que verle la cara a Mario Marín: el Al Capone de Ciudad Neza.
Quiero y admiro a Lydia Cacho. Lydia: si en esta vida no llega a la cárcel, en la siguiente ojalá lo estén esperando en un cuarto lleno de pederastas.
¿Cuál es la entrevista que más te ha conmovido?
Cuando Sonia Salum y yo lloramos al hablar de Valente. La admiro en todos los sentidos: es muy superior a una gama de viejas envidiosas que provocaron su salida.
¿Consideras que algunos Laguneros son dados al rumor y al chisme?
Neta sí. La reputación de una persona es sagrada y siento una proclividad de juzgar tajantemente la vida del otro. No se vale hacerlo de espaldas, a la gente, aunque es fascinante que tus enemigos te pongan atención.
¿Apoyas Los Clubes de Jardinería?
Las flores son hermosas y todo hobbie es válido; sin embargo me apantalla más una mujer que pueda leer a la Yourcenar, que le valga gorro si la vieron dos fines seguidos en la misma discoteca y si socialmente se queme si besa a alguien que no sea su novio.
¿Qué amas del D.F? ¿Y de Torreón?
Del DF mi anonimato y libertad, de Torreón su gente tan grande.
¿No ibas a entrevistar a Paulo Coello?
Habiendo tanto talento en La Laguna, a Coello lo leen dos tipos de gente: o quien quiere relajarse o a quien nomás no le da la cabecita para algo más serio.
¿Qué opina del vestuario de Marta Sahagún?
Tuvo un cambio importante y si no pregúntenle a sus hijitos.
¿Cómo deben los medios de comunicación encauzar su influencia en la sociedad?
En favor de aquellos que no tienen voz para gritar. Un diario debe ser el espejo donde se vean reflejados nuestros sueños y anhelos, lo mejor de nosotros y también nuestros males. Es tarea diaria señalar la injusticia; los periodistas tenemos que apostarle al sueño de un México mejor.
¿Cuál es tu más grande miedo?
Desenamorarme de la vida.