EFE
París, Francia.- Un “powhiri”, ceremonia tradicional maorí, abrirá hoy en Christchurh (Nueva Zelanda) la XXXI reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, en la que se examinarán alrededor de 40 candidaturas a la Lista del Patrimonio Mundial, presentadas por otros tantos países, entre ellos España y México.
El Comité revisará, asimismo, la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, que cuenta en la actualidad con 31 bienes de valor universal particularmente amenazados, cuatro de ellos en Latinoamérica.
En el continente hay otros tres “puntos negros”, en Ecuador, Perú y Honduras, que podrían necesitar la protección especial que implica figurar en esta segunda lista de la UNESCO.
España y México, pero también Alemania, Australia, Canadá, China, Filipinas, Francia, Grecia, Japón, Madagascar, Serbia, Tayikistán o Vietnam aspiran, por su parte, a inscribir nuevos bienes de “valor universal”, antes de que el 2 de julio el Comité concluya sus trabajos.
Argentina figuraba inicialmente en esta lista, pero decidió retirar su candidatura, informaron hoy a Efe fuentes diplomáticas.
En cuanto a España, podría este año mejorar su ya excelente posición en la Lista del Patrimonio Mundial con la inscripción del Parque Nacional del Teide, el tercer volcán más alto del planeta, situado en las Islas Canarias.
México presenta dos candidaturas: una cultural, el Campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), inaugurado en 1952 y considerado como una de las joyas arquitectónicas del país; y una natural, el Banco Chinchorro, situado en el Caribe, que es ya Reserva de la Biosfera de la UNESCO.
Su inscripción ahora sería complementaria, pues “son dos compromisos diferentes, de ámbito diferente”, subrayaron fuentes de la delegación mexicana ante la UNESCO.
Además de contar con tres de los 21 miembros del Comité -Perú, Chile y Cuba-, Latinoamericana estará presente en los debates relativos a la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro.
Lo aseguró ya el pasado 2 de mayo el director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, al evocar los “graves problemas” encontrados en el archipiélago de las Galápagos, un sitio del Patrimonio Natural “no sólo ecuatoriano sino del mundo entero”, un “tesoro para todo el planeta” seriamente amenazado.