Astrid es ‘prófuga’ de todos lados
MÉXICO, DF.- Desde muy joven aprendió a fugarse de los lugares y situaciones que no le gustaba. “Soy prófuga de todos lados”, dice Astrid Hadad al hacer memoria: se salió de su casa para estudiar en la UNAM; abandonó la facultad para dedicarse al canto, se alejó de la televisión para desarrollar su proyecto escénico, dejó de ser underground y ahora es alternativa.
En su “fuga”, ha dejado atrás las convenciones de la televisión que todo lo trivializa y la alta cultura que todo lo elitiza. “Soy molesta para la cultura comercial y también para la cultura más chick (la cultura oficial). Soy prófuga de todas partes porque a veces no entienden mi sentido del humor aunque ahora ha surgido un grupo de artistas que siguen mi propuesta”.
-¿Entonces no cabes en Televisa ni en Conaculta?
-En Conaculta ahora reconocen un poco mi trabajo porque me han invitado a Puerta de las Américas pero no fue fácil, ya que primero tuve que ser reconocida en Estados Unidos, Europa y Canadá.
-¿Qué imagen proyectas de lo mexicano en el extranjero? ¿Te ven como algo folclórico, un mexican curious...?
-Me ven como una artista mexicana que habla de la cultura popular y la presenta desde un punto de vista moderno. A través de mí ven un país moderno y no como lo quieren presentar las autoridades de tequila y mariachi. Lo vimos recién con lo de Chichen Itzá, que promovieron como maravilla del mundo.
-¿Astrid Hadad podría ser una maravilla de México para el mundo?
-Ya soy... por lo menos para mi familia, ja,ja.
-¿Eres una artista de izquierda?
-Hace rato que se me perdió la izquierda en México pero definitivamente yo me asumo como una artista de izquierda.
-André Bretón decía que México era surrealista ¿qué crees que diría si viera tu espectáculo?
-Creo que me incluiría dentro de los surrealistas. Además, en efecto vivimos en un país surrealista, basta con leer las noticias para darte cuenta... ya con el caso de “el chino” es demasiado.
-Hace ocho años que México entró en una “normalidad democrática”...
-No, creo que seguimos siendo políticamente surrealistas. Vemos a los políticos cambiando de partido como si no tuvieran convicciones sólidas y además a nadie le parece extraño.
Astrid Hadad ha aprovechado esta rara forma de hacer política mexicana para alimentar sus espectáculos de cabaret que durante 25 años han hecho crítica social al son de la música ranchera. El viernes presentará la última función de Autohomenaje, recopilación de los mejores cuadros de dichos espectáculos indefinibles pero absolutamente mexicanos.
-¿Dónde dirías que reside actualmente lo mexicano?
-En Televisa no, por supuesto, ni en todo lo que nos da ninguna televisora. Lo mexicano sigue estando en la cultura popular. Por ejemplo, en la comida, lo triste es que olvidemos esta riqueza y la cambiemos por cosas tan horribles como la fast food. Hoy somos un país de gordos gracias al fast food y la Coca Cola.
-¿Nunca has comido una hamburguesa?
-Sí, pero no cualquiera, sólo de las que yo hago, ja, ja. En realidad soy taquera a morir y me detengo en cualquier esquina donde veo gente porque sé que hay buenos tacos.
-¿Con dos tortillas o con una?
-Con una porque hay que mantener la dieta. ¿Tú crees que es muy fácil andar con estos trajes de cabaretera en escena?
-¿Por qué te hiciste un Autohomenaje?
-Nuestros políticos se dicen capacitados para ser diputados, senadores, gobernadores y van de puesto en puesto; entonces pensé que si yo soy mucho más guapa que ellos y he dado mucha más felicidad, ¿por qué no me voy a homenajear?