La mayoría de la población cree que los adivinadores y los llamados investigadores de los fenómenos ovni o paranormales pertenecen al mundo de la ciencia, de acuerdo con una encuesta
El Universal
MÉXICO, DF.- Madam Sazú, Jaime Maussán y Carlos Trejo son científicos para la mayoría de la población. Seis de cada diez mexicanos piensan que la astrología es una ciencia y casi la mitad de las personas considera que la parasicología, que estudia los fenómenos paranormales, es un asunto netamente científico, así lo revela la última Encuesta Nacional sobre Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en México realizada en 2005 por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Ocho de cada diez mexicanos confía más en la fe que en la ciencia. Más del 70 por ciento cree que existen métodos adecuados para el tratamiento de enfermedades que la ciencia no reconoce y que la aplicación de la ciencia hace que sus vidas cambien más rápido.
La mitad de los mexicanos piensa que existen personas con poderes síquicos, que los Objetos Voladores No Identificados (Ovnis) son en realidad vehículos espaciales de otras civilizaciones y que el desarrollo tecnológico origina una manera artificial de vivir.
De acuerdo con el estudio, la percepción que tienen los mexicanos de la ciencia es preocupante, pues están distorsionadas las asociaciones que hacen sobre temas que nada tienen que ver con la investigación científica, desinformación que se convierte en un obstáculo para que la ciencia se desarrolle y obtenga mayores recursos e incentivos de las organizaciones privadas y públicas.
En México no es raro que cuatro de cada diez personas consulten su horóscopo y que crean que la clonación es una réplica exacta de un ser vivo, lo cual les infunde temor y sentimientos encontrados, cuando en genética la clonación es el proceso de hacer copias de un fragmento específico de ADN, generalmente un gen, como por ejemplo en el caso de la insulina para uso humano.
Al respecto, el 77.9 por ciento ha oído hablar de la clonación. De ellos sólo el 36.5 por ciento está de acuerdo en utilizar este medio para la reproducción de animales; pero por otro lado, el 75.4 por ciento está de acuerdo con realizar clonaciones de órganos y tejidos humanos para su aplicación en tratamientos médicos.
Además, hay desconfianza ante los científicos, pues más de la mitad de las personas piensa que por su conocimiento tienen un poder que los hace peligrosos y consideran que debe haber intervención gubernamental que los regule en ese sentido.
La sociedad percibe que en la investigación científica hay sectores excluidos como es el caso de las mujeres, pues el 96.6 por ciento de las personas está de acuerdo en que debe incrementarse la participación de las mujeres en la ciencia. El mismo porcentaje considera necesario incrementar la vinculación entre los investigadores mexicanos y los extranjeros.
Completa indiferencia
La mayor parte de las personas se entera de temas científicos o tecnológicos a través de la televisión y en segundo y tercer lugar por medio de la radio y los periódicos. Ocho de cada diez mexicanos usan Internet únicamente para enviar y recibir correos electrónicos, la información científica o tecnológica ocupa el sexto lugar en sus prioridades cuando navegan por la Red, señala el estudio aplicado a más de cien mil habitantes de 32 ciudades de la República Mexicana.
Saben que la afirmación “Fumar es causa de cáncer” es verdadera porque lo dice la televisión, sin embargo, la afirmación que peor calificación obtuvo es la referente a la utilidad de los antibióticos para matar bacterias y virus, pues sólo fue respondida correctamente por 16.8 por ciento de las personas.
No perciben interesante a la ciencia pues el 45.7 por ciento de los encuestados dijo que los deportes le parecían más interesantes, seguido por los temas de cultura con 40.7 por ciento y en tercer lugar la ciencia y tecnología con 39 por ciento, pero además tampoco asisten a otras fuentes de información y divulgación científica como museos, acuarios, exposiciones industriales, entre otras.
En México, el principal agente que financia las actividades de investigación y desarrollo es el Gobierno en sus diferentes niveles (Federal, Estatal y Municipal), con 56.1 por ciento del total del gasto de las actividades. En otros países la participación en le gasto es al revés, por ejemplo, en Japón el Gobierno financia el 18.1 por ciento, en Estados Unidos el 31 por ciento y en Alemania el 30.4 por ciento. En todos los casos, la asignación de recursos públicos a la investigación es parte de una serie de debates en los poderes Ejecutivo y Legislativo.
En general, las personas perciben que el Gobierno no gasta lo necesario para mejorar situaciones más relevantes que la ciencia. El 83.5 por ciento considera que el combate a la pobreza y la atención a adultos mayores es prioritario por encima de la ciencia y que no se le destina dinero.
![]() |
|
![]() |
|
![]() |


