Tropas de la misión de paz de la UNAMI, la fuerza conjunta de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Africana (UA), asumieron hoy el control de la occidental región sudanesa de Darfur, sumergida en una grave crisis humanitaria desde 2003.
En una ceremonia oficial en Al Fasher, capital de la zona norte de Darfur, la UNAMI recibió el control de la seguridad de la región de la misión africana AMIS, integrada por naciones del continente africano, que desde 2004 ha intentado sin éxito restablecer el orden.
La misión conjunta ONU-AU (UNAMI, por sus siglas en inglés) estará integrada por más de 20 mil soldados y seis mil policías, aunque por ahora sólo estarán en el terreno unos nueve mil uniformados, según informes de prensa conocidos en esta capital.
De echo unos siete mil soldados que forman parte de la Misión Africana para Darfur (AMIS) se incorporarán a la nueva fuerza conjunta, que tiene la labor de emprender la operación de pacificación más importante del mundo en los últimos años.
En la actualidad se encuentran en Darfur 10 batallones de infantería procedentes en su mayoría de Ruanda, Sudáfrica, Nigeria y Senegal, pero se integrarán de manera paulatina militares y policías de Egipto, Pakistán, Etiopía y Nepal en los próximos dos meses.
Fuentes de Naciones Unidas en Sudán indicaron que la fuerza tiene la orden de sólo recurrir al uso de la fuerza en defensa propia y proteger a la población civil, con los que evitará toda confrontación con las fuerzas rebeldes sudanesas.
La UNAMI también se encargará de facilitar la ayuda a millones de refugiados y restablecer el orden y la seguridad en Darfur, sumergida desde febrero de 2003 en una severa crisis humanitaria, que ha cobrado la vida de más de 200 mil personas.
La mayoría de esas muertes son atribuidas a las milicias árabes Janjaweed aliadas al gobierno en Jartum, que imponen sus propias leyes en la zona, aunque el hambre y las enfermedades también han contribuido en parte con la cifra de fallecidos.
La misión de la UNAMI fue autorizada el 31 de julio pasado por el Consejo de Seguridad de la ONU para proteger a la población civil, proveer ayuda humanitaria y favorecer un entorno de seguridad que favorezca la paz en esa convulsionada región en el oeste de Sudán.
La crisis de Darfur inicio a mediados de febrero de 2003, cuando miembros del Movimiento de Liberación de Sudán y la Organización por la Igualdad y la Justicia, se levantaron contra las milicias Janjaweed, apoyadas por el gobierno.
La situación en Darfur es considerada por Naciones Unidas como la crisis humanitaria más grave del mundo, que además ha obligado al desplazamiento de más de 2.5 millones de refugiados a países vecinos como Chad.
