Columnas de humo se elevan desde el campo de refugiados palestinos de Nahar al Bared en el norte del Líbano. El ruido de las granadas y de los disparos se escucha por todo el campo, donde los enfrentamientos entre las tropas del Ejército y los islamistas llegan ya a la tercera semana consecutiva. (EFE)
Extienden los enfrentamientos al principal campo palestino tras un ataque de un grupo radical sunita.
Los enfrentamientos entre las Fuerzas libanesas y miembros de la milicia Al Fatah Islam se extendieron ayer al campo de refugiados palestinos Ain el Helu, el más grande en Líbano, situado cerca de la sureña ciudad de Sidón.
El combate, que ha dejado varios heridos, inició ayer por la tarde luego que un grupo de combatientes del grupo radical Yunud al Yum atacó una posición del Ejército a la entrada del campo de refugiados, tras dos semanas de enfrentamientos en el norte.
De acuerdo con un reporte de prensa, miembros de Al Fatah Islam, la facción principal de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), mantenía hasta ayer en su poder varios edificios de la entrada del campo de refugiados.
Los militantes de Al Fatah Islam intentan detener las agresiones del grupo sunita Yunud al Yum que lanzan contra el Ejército y evitar que el campo de refugiados sea bombardeado, como lo ha sido el de Nahar al Bared, donde continuaban hasta ayer los enfrentamientos.
Pese al anuncio de la milicia Al Fatah Islam, hecho la víspera sobre su supuesto retiro de posiciones en el noreste de Nahar al Bared, cerca de la septentrional ciudad de Trípoli, ayer se continuó escuchando las ráfagas de las ametralladoras.
Según los más recientes reportes de prensa, el Ejército libanés ha tomado posiciones dentro del campamento y estrechan el cerco sobre los milicianos, quienes ayer anunciaron la muerte de su jefe militar “Abu Jaffer”, junto a cuatro de sus lugartenientes.
Cifras del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en Líbano estiman que aún permanecen en Nahar al Bared unos siete mil civiles, quienes buscan huir de los combates, que han dejado al menos 110 muertos, 44 soldados, 20 civiles y 35 rebeldes.
Desde el 20 de mayo, el Ejército libanés está protagonizando unos duros enfrentamientos contra milicianos de Fatah al Islam, atrincherados en el campamento de refugiados palestinos de Nahar al Bared, situado cerca de la ciudad septentrional de Trípoli.
Por su parte, el considerado número dos del grupo extremista suní Fatah al Islam, conocido como Abu Horeira, aseguró ayer que su milicia aún permanece en “primera línea” de combate en el campamento de Nahar al Bared.
El miliciano hizo estas declaraciones en una grabación supuestamente registrada desde el campo de refugiados palestinos de Nahar al Bared que permitía oír un intenso tiroteo y que fue retransmitida por el canal de televisión Al Jazzera.
“Estoy bien de salud, al igual que mis compañeros. Estamos preparados con la ayuda de Dios y tenemos la moral alta. Continuamos destacados en la primera línea (de combate) en el campamento. No pensamos deponer las armas, ni vamos a entregar a ninguno de nuestros compañeros a este régimen injusto”, asegura la cinta atribuida a Horeira.
El miliciano agregó que el Ejército libanés no ha había avanzado posiciones dentro del campo de refugiados.
“Si no nos creen, que vengan los medios de información y las agencias de noticias árabes y extranjeras a comprobarlo”, añadió Horeira.
Ayer, el primer ministro Fuad Siniora afirmó que la única opción que tiene el grupo radical suní es entregar sus armas y rendirse sin condiciones, mientras que por primera vez el Ejército utilizó helicópteros para atacar las posiciones enemigas.
Preparaban radicales cadena de atentados
El grupo radical suní Fatah al Islam preparaba en el Líbano una cadena de atentados similar a la del 11 de septiembre de 2001 en EU (11-S), informó ayer el diario An Nahar.
El periódico dijo que el plan consistía en bombardear un hotel en Beirut, así como los túneles antiguo y nuevo de la localidad norteña de Cheka, cerca de Trípoli, pero no especificaba la fecha de los posibles atentados.
Combatientes de Fatah al Islam que han sido recientemente detenidos revelaron que estos atentados iban a causar destrucciones similares a las del 11-S en los EU, agregó el rotativo.
Las armas para dicho plan, que según el diario fue concebido en Siria, fueron encontradas en un depósito en la ciudad norteña de Trípoli, en cuyas afueras se halla el campamento de refugiados palestinos de Nahar el Bared, donde desde el 20 de mayo violentos combates tienen lugar entre el Ejército y los extremistas suníes.