NOTIMEX
FALLUJAH, IRAK.- Al menos cinco muertos y diez heridos causó ayer un atentado con coche bomba perpetrado contra un convoy que trasladaba a invitados a la boda de un policía iraquí en la ciudad de Fallujah, informaron fuentes policiales.
El ataque en esa ciudad ubicada al oeste de Bagdad, se produjo en el marco de una nueva ola de violencia que se saldaba ayer con unos 20 muertos en hechos separados, de acuerdo con reportes de prensa conocidos en esta capital.
Las víctimas eran invitados que se conducían en procesión detrás de los novios hasta al lugar en que tendría lugar la boda, como es tradición en Irak en ese tipo de ceremonias, dijeron las fuentes al dar cuenta del atentado registrado la tarde de ayer.
Fallujah se encuentra en la conflictiva provincia de Al Anbar, considerada bastión de la insurgencia y escenario de intensos enfrentamientos entre las Fuerzas iraquíes y extremistas sunnitas, así como militantes de la red Al Qaeda.
Horas antes del ataque en Fallujah, un coche bomba estalló cerca de un mercado de vegetales en Bagdad, hecho que dejó al menos diez muertos y 21 lesionados, según el más reciente balance de la Policía capitalina.
Por separado, dos hermanos del prominente político sunnita Saleem al Jubouri, portavoz de la mayor coalición de esa corriente islámica en el parlamento, fueron abatidos por hombres armados frente a su domicilio en Muqdadiya, en la norteña provincia de Diyala.
La explosión de un coche bomba contra una estación de Policía provocó la muerte de dos transeúntes, mientras un soldado británico perdió la vida en un ataque contra su patrulla en la sureña Basora, de acuerdo con los reportes.
En este marco, el Ejército de Estados Unidos admitió que en las últimas dos semanas se incrementó el número de atentados con coches bomba y explosivos improvisados en Irak, pero indicaron que los niveles de secuestros y ejecuciones extra judiciales se redujeron.
Ante esa situación y a las críticas que enfrenta por la imposibilidad de estabilizar al país, el primer ministro iraquí Nuri al Maliki convocó a una conferencia internacional de seguridad para el próximo día diez de este mes.
El jefe del Gobierno pretende llamar a los países de la región a ejercer presión sobre las facciones armadas para poner fin al derramamiento de sangre en Irak.
