Bagdad, Irak.- Alrededor de 50 presuntos insurgentes atacaron ayer una base militar estadounidense en el centro de una ciudad iraquí. El episodio desencadenó un enfrentamiento con las Fuerzas norteamericanas en el que murieron al menos seis milicianos, dijo el Ejército iraquí.
Los hechos se produjeron en Bakuba, un fuerte de la insurgencia sunita al norte de Bagdad que ha sido escenario de un incremento de la violencia, alentada principalmente por los milicianos que huyeron de un operativo de seguridad implementado hace tres meses en la capital.
En tanto, dos periodistas iraquíes que trabajaban para el canal estadounidense ABC fueron asesinados en Bagdad cuando se dirigían en un automóvil a sus casas, anunció la cadena televisiva.
Mientras, la búsqueda de tres soldados estadounidenses desaparecidos que habrían sido secuestrados por insurgentes relacionados con Al Qaeda entró en su séptimo día.
El coronel Michael Kershaw, a cargo de supervisar la misión, expresó que los equipos hablaban con pobladores locales con la esperanza de encontrar información que los lleve al lugar donde están los soldados.
“Todos saben la importancia de encontrar a los soldados”, declaró en un comunicado desde Quarghuli, una población ubicada a unos 20 kilómetros (12 millas) al sur de Bagdad, donde murieron cuatro soldados estadounidenses y uno iraquí en la emboscada del 12 de mayo. En ese mismo ataque desaparecieron otros tres soldados norteamericanos.
Los combates en Bakuba comenzaron a eso de las 7:00 de la mañana del viernes, el día de descanso de los musulmanes, cuando los insurgentes atacaron a tiros a una base militar estadounidense-iraquí ubicada en el centro de la ciudad, a unos 60 kilómetros (35 millas) al noreste de Bagdad.
Cerca de media hora después, llegaron refuerzos estadounidenses y mataron a por lo menos seis insurgentes, dijo un funcionario del Ejército iraquí. Habló a condición de mantener su nombre en el anonimato porque no estaba autorizado a dialogar con la prensa.
Los enfrentamientos terminaron cerca del mediodía, pero varias horas después, los insurgentes atacaron con morteros a la sede policial, que está en las inmediaciones, expresó el informante. No se reportaron muertos.
El Ejército estadounidense no efectuó declaraciones inmediatas sobre los enfrentamientos.
La base fue establecida hace dos meses en un edificio de tres pisos de la ciudad que estaba abandonado por la violencia en el área, indicó la fuente.
Los militares norteamericanos, por otra parte, dijeron que detuvieron a seis presuntos insurgentes durante una serie de operativos realizados en el noreste del país. Los acusaron de ser miembros de un grupo que importa armas potentes desde Irán y de trasladar a iraquíes hacia ese país vecino para que se entrenen como insurgentes.