Funcionarios paquistaníes de la Policía recogen evidencias de un coche a medio quemar, que al parecer iba a ser utilizado para hacer volar el banco Askari, afiliado al Ejército, en Peshawar, Paquistán. (EFE)
Por lo menos 24 soldados murieron y otros 28 resultaron heridos al atacar ayer un suicida un convoy militar con un vehículo cargado de explosivos en el noroeste de Pakistán, dijo un vocero del Ejército.
El ataque ocurrió en una carretera cercana a Daznaray, una aldea situada a unos 50 kilómetros al norte de Miran Shah, en Waziristán del Norte, dijo el mayor general Waheed Arshad.
El suicida estrelló su vehículo cargado de explosivos contra el convoy y detonó.
El vocero del Ejército indicó que los muertos y otras 29 personas que resultaron heridas fueron llevados en helicóptero a varios hospitales. Entre los lesionados, había varios en estado grave, indicó.
Arshad dijo que el número de muertos podría aumentar ya que el Ejército busca uno de los cuatro vehículos atacados y que cayó a un barranco.
El incidente fue uno de los ataques más mortíferos de los últimos meses.
Aunque nadie se atribuyó la responsabilidad del ataque, Arshad manifestó que podría haber sido una respuesta al ataque del Ejército contra la Mezquita Roja de la capital, Islamabad, del miércoles.
Las tensiones se incrementaron en Pakistán tras el operativo en la mezquita, que terminó con un asedio de ocho días de un clérigo islámico radical y sus partidarios. Más de 100 personas murieron.
La región tribal donde murieron los soldados es usada como refugio por los insurgentes paquistaníes y extranjeros y en ella el Ejército ha realizado decenas de operaciones contra los restos del Talibán y Al Qaeda tras aliarse Pakistán con Washington en la guerra contra el terrorismo.
Pakistán envió miles de soldados a su frontera noroccidental tras haber entrado a sangre y fuego en la Mezquita Roja, dijeron ayer las autoridades. Un vocero de los insurgentes en Waziristán del Norte exigió que el Ejército retire para hoy domingo todos los controles carreteros que estableció en la región.
Clérigo rebelde fue padre el mismo día en que murió
El clérigo radical que lideró a los integristas atrincherados en la Mezquita Roja de Islamabad, Rashid Ghazi, se convirtió en padre de un niño el mismo día y casi a la misma hora en que murió por disparos de las Fuerzas de Seguridad, informó ayer el canal privado Geo TV.
La televisión, que cita fuentes cercanas a Ghazi, detalló que su esposa se trasladó a causa de su embarazo a casa de un hermano pocos días antes de la operación militar contra los integristas atrincherados en la Mezquita Roja.
El parto se produjo el 10 de julio, el mismo día y prácticamente a la misma hora en que Ghazi moría durante el asalto de las Fuerzas de Seguridad a la mezquita donde se encontraba atrincherado con numerosos radicales, indicó Geo TV.
La madre del pequeño ha decidido ponerle el nombre de su padre, Rashid Ghazi, según esa fuente, la cual indicó que la mujer no pudo ver el cadáver de su marido antes del entierro porque estaba aún recuperándose del parto.
Conforme a la versión oficial, Ghazi murió el martes en la escuela coránica Yamia Hafsa, adyacente a la Mezquita Roja, durante el fuego cruzado entre las tropas paquistaníes y radicales islámicos que querían impedir la rendición del clérigo y que también murieron.
Ghazi era el “número dos” del templo, que estaba dirigido por su hermano, el ulema Abdul Aziz, detenido la semana anterior cuando intentaba huir de la mezquita oculto bajo un burka.
