El nuevo encargado de la Conafor en Durango, Jaime Bocanegra, se pronunció en favor de promover proyectos no solamente para el bosque, sino también para el desierto y el semidesierto del estado.
El Siglo de Durango
La Gerencia de la Conafor ofreció dar especial atención a las regiones del desierto y semidesierto en el estado de Durango, ya que el sector forestal no solamente es el que comprende los bosques y los pinos.
El nuevo responsable de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en la entidad, Jaime Bocanegra Gallegos, manifestó que uno de sus objetivos será impulsar el desarrollo de las actividades forestales no maderables.
Admitió que a nivel nacional y estatal avanza el problema de la pérdida y la degradación de los suelos, y de manera particular consideró preocupante el avance de la desertificación (la conversión de áreas verdes a desiertos).
Bocanegra Gallegos calificó como positivo que Durango sea punta de lanza en el proceso de certificación de bosques a nivel nacional, ya que es uno de los estados más importantes en el ámbito forestal del país.
Sin embargo, insistió en que se requieren apoyos extras y una serie de estímulos para invertir en las regiones del desierto y semidesierto, ya que estas zonas del estado también pueden desarrollarse aunque no tengan madera.
De igual forma, dijo que una de sus prioridades será atender de inmediato el asunto del combate y la prevención de incendios, ya que en esta etapa del año se necesitan labores preventivas ante la temporada de siniestros que inicia el año entrante.
Señaló que tiene unos días apenas al frente de las oficinas de la Conafor en Durango; empero, dejó claro que sus objetivos inmediatos van encaminados a sacar lo programado para el ciclo 2007, y preparar la planeación de los recursos de 2008.
En ese sentido se propuso como gestor para lograr que en el ejercicio del año entrante la Gerencia Regional III de la Conafor, con sede en Durango, cuente con más recursos para los diferentes programas que opera en el territorio estatal.
Proceso
La desertificación no es preocupante en el sector forestal, pero se está generando en regiones donde gradualmente hay condiciones tanto eólicas como hídricas que van acabando con la capa vegetativa y el suelo, dijo la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza).
Así lo expuso Gustavo Nevárez Montelongo, gerente de Conaza, quien recordó que la mitad del territorio estatal, a partir de la región de los Valles hasta la Comarca Lagunera, es susceptible de ser afectada por problemas de desertificación.
Y es que resaltó que la desertificación, es decir, el proceso de agotamiento de la capa vegetativa que convierte al suelo en semidesértico o en pleno desierto, no solamente se origina por la falta de lluvia, sino también por el exceso de líquido pluvial.
