El seis de noviembre de 2006 el EPR atacó el auditorio Plutarco Elias Calles, en las instalaciones del Partido Revolucionario Institucional y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en la Ciudad de México. (El Universal)
La Procuraduría continúa investigando 11 explosiones.
En seis años de ataques del EPR con explosivos, sólo dos personas están en prisión. En tanto que en dicho periodo, la Procuraduría General de la República (PGR) reporta como no aclaradas todavía 11 series de explosiones.
Las primeras etapas de ataques con bombas del Ejército Popular Revolucionario (EPR), del 2001, 2004 y 2006, motivaron la apertura de averiguaciones previas en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) y a pesar del tiempo transcurrido, en ningún caso el fiscal ha concluido las pesquisas.
Las respuestas a solicitudes de información a la PGR sobre los expedientes de los atentados realizados por el EPR y sus facciones afines, dan cuenta de que en todos los casos “se continúa con la investigación para el esclarecimiento de los hechos”.
En la respuesta, la PGR señala que tiene abiertas las averiguaciones previas por los atentados del 8 de agosto de 2001, en tres sucursales de Banamex del Distrito Federal.
Otra serie de actos subversivos no aclarados y que reconoce la información oficial, son los del 23 de mayo de 2004, en sucursales de Banamex, Bancomer y Santander de la Ciudad Industrial del Valle de Cuernavaca (Civac) y en Jiutepec, Morelos.
Como es el estilo del grupo armado, las detonaciones en ambas series ocurrieron casi simultáneamente.
Un tercer grupo de averiguaciones previas que no han avanzado, corresponden a las explosiones del 6 de noviembre de 2006, en la sede nacional del PRI, en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y sobre dos artefactos que no detonaron en una sucursal Scotiabank del Distrito Federal y en el Sanborn’s de Insurgentes Norte, frente al partido atacado esa madrugada.
De una cuarta serie de atentados ocurridos el primero de octubre de 2006, en la ciudad de Oaxaca, la PGR no tiene investigaciones iniciadas.
Se trata de las explosiones simultáneas en sucursales de Banamex, Banorte y Santander de la capital oaxaqueña.
La información de la PGR da cuenta de que su Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas “no cuenta con antecedentes (de dichos actos) en las bases de datos de averiguaciones previas y actas circunstanciadas”.
Los Cerezo
Las investigaciones de las explosiones del 8 de agosto de 2001, llevaron a la detención de cinco personas. Del caso sólo están presos en la actualidad los hermanos Héctor y Antonio Cerezo Contreras.
Uno más de los Cerezo, Alejandro estuvo sometido a proceso de agosto de 2001 a marzo de 2005, cuando recuperó la libertad.
Los tres hermanos son hijos de Francisco Cerezo Quiroz, señalado como líder fundador del EPR. El grupo armado actualmente reclama la presentación pública de su dirigente, con nuevos atentados en instalaciones petroleras.
De acuerdo con otras informaciones de la PGR, el grupo subversivo se habría iniciado en el uso de materiales explosivos de baja capacidad destructora desde el año 2000.
Los antecedentes de esas actividades se encontraron al investigarse los atentados de 2001.
En una casa ubicada en Los Reyes La Paz, Estado de México, entre materiales encontrados por el agente del Ministerio Público federal estaban “dispositivos de iniciación de explosivos y morteros, semejantes a los utilizados el 15 de marzo de 2000, en los atentados de la base aérea militar de Santa Lucía, en Tecámac y en la presa Ansaldo, contigua a las instalaciones de la Policía Federal Preventiva (PFP)”, señala el reporte.
El caso de agosto de 2001, que continua inconcluso, fue considerado por la PGR “como un asunto de Estado”. El 14 de agosto de 2001, la PGR sostuvo que agotaría toda línea de investigación, pues “no toleraremos la impunidad (y) aplicaremos la Ley en forma irrestricta y sin excepción, como único medio para garantizar a la nación la plena vigencia del Estado de Derecho”.
El hecho es que las pesquisas no han sido concluidas.