Fotografía cedida por la NASA fechada el pasado día 19 de junio, distribuída hoy miércoles 20 de junio de la Estación Espacial Internacional, tomada por un miembro de la tripulación del Atlantis, una vez desacoplada de la estación. (EFE)
El transbordador espacial Atlantis regresará mañana al Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, si el tiempo es adecuado en Florida, anunciaron hoy las autoridades de la NASA.
"No se ha registrado ninguna anormalidad y estamos listos para el reingreso en la atmósfera", afirmó en una conferencia de prensa Norm Knight, jefe de las operaciones para el regreso del Atlantis tras una misión de trece días a la Estación Espacial Internacional (EEI).
De acuerdo a los planes, el transbordador, con siete tripulantes, deberá descender sobre la pista del Centro Espacial a las 17.55 GMT y si hay algún problema habrá una segunda oportunidad a las 19.30 GMT.
"Todo está bien. El único desafío que se nos presenta por ahora es el tiempo impredecible en Florida", manifestó John Shannon, jefe de misiones de la NASA.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, existe un 60 por ciento de posibilidades de vientos y tormentas eléctricas mañana en la zona del Cabo Cañaveral, en el centro de la península de Florida.
"Desafortunadamente, con estos tiempos tenemos que lidiar. En esos momentos no se podría descender. Las condiciones no serían las adecuadas", señaló Shannon, quien aclaró que, sin embargo, "nada ha cambiado. Seguimos adelante".
Esos planes establecen que la nave podría esperar que las condiciones mejoren el viernes y el sábado. De no ocurrir, "todavía tenemos la base Edwards (de la Fuerza Aérea en California) como recurso", indicó.
Según Shannon, es posible que esta misma noche se tenga una mejor idea del pronóstico meteorológico de las próximas horas, lo que permitirá fijar de mejor forma los planes del descenso y aterrizaje.
En la conferencia de prensa el responsable de la NASA reveló que durante las tareas para reparar una perforación en el escudo térmico se había hecho una evaluación inadecuada sobre sus resultados.
Esa reparación fue realizada con grapas médicas por el astronauta Danny Olivas durante la tercera caminata de las cuatro realizadas durante la misión.
"El problema consistió en el cálculo del nivel de temperatura que puede soportar la capa de aislamiento, pero no tiene relevancia en lo que se refiere al recalentamiento", manifestó Shannon.
"Estamos listos para regresar a casa", insistió.
Entre tanto, los siete astronautas del transbordador hicieron caso omiso de las predicciones meteorológicas y continuaron hoy sus preparativos para el descenso.
Esta mañana el comandante Rick Sturckow y el piloto Lee Archambault probaron los cohetes con los que iniciarán las maniobras para abandonar la órbita y comenzar el descenso hacia la atmósfera terrestre.
También se dieron tiempo para conversar con las principales cadenas de la televisión de Estados Unidos.
El transbordador se desprendió de la EEI ayer después de cuatro caminatas espaciales durante las cuales sus astronautas repararon el escudo térmico de la nave y se continuó la construcción del complejo en una misión iniciada el pasado 10 de junio.
Durante esas tareas, instalaron dos nuevas vigas y desplegaron nuevos paneles solares que por primera vez contarán con un dispositivo rotatorio que les permitirá seguir al Sol y proporcionar más energía a la nave.
El Atlantis también llevó a bordo a un nuevo inquilino de la EEI, el ingeniero de vuelos Clayton Anderson, que sustituyó a la astronauta Sunita Williams, quien batió el récord de permanencia en en el complejo espacial, al que llegó en diciembre del año pasado.
La misión, que debió durar once días, no sólo debió extenderse dos días más debido al problema del escudo terminante, pues otro factor fue el fallo registrado en los ordenadores rusos de la EEI, que dejaron de funcionar la semana pasada.
El problema afectó a varios sistemas del complejo de cien mil millones de dólares, en el cual participan 16 naciones.
Entre esos sistemas se cuentan los cohetes propulsores que corrigen la orientación y la altitud de la EEI, en la cual residen tres astronautas.