La PGJE es la dependencia con más quejas en la CEDH por la mala conducta de sus agentes.
Se ha avanzado en equipamiento e infraestructura, mas no así en la eficiencia de agentes
La corrupción, la impunidad y la falta de compromiso en los agentes de seguridad pública y procuración de justicia ha sido el talón de Aquiles para el Gobierno del Estado, pues de acuerdo con el Programa Sectorial de Seguridad Pública el trabajo realizado hasta el tercer año de Gobierno de Ismael Hernández Deras muestra avances considerables en cuanto a equipamiento, profesionalización e infraestructura, mas no así en cuanto a la eficiencia de los policías.
Las cifras de denuncias contra malos agentes continúan en aumento ya sea por incumplimiento de trabajo o porque están involucrados con la misma delincuencia. La Secretaría de Seguridad Pública del Estado pretendía lanzar un programa denominado “Lobo”, el cual era específicamente para la denuncia o reportes de conductas dudosas de los cuerpos policiacos; sin embargo, en la actualidad se ha conocido que la gente hace los señalamientos en contra de malos agentes y no se actúa en contra de éstos por falta de pruebas.
Los casos de los policías municipales del interior del estado, donde los señalamientos son constantes, han dejado mucho qué desear, y en la capital, en la Procuraduría General de Justicia, tanto los agentes de la DEI como, últimamente se ha conocido, los del Semefo, donde se presume que hay más gente involucrada en las irregularidades de dicha área.
Avances
Durante el primer trienio del Gobierno Estatal se logró edificar y trasladar las oficinas de la Procuraduría General de Justicia del Estado a un complejo especial donde se entregaron las áreas de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), la Dirección de Averiguaciones Previas (DAP) y Servicios Periciales, quedando pendiente la construcción del Servicio Médico Forense (Semefo), que se espera esté listo en los próximos meses.
También se entregó parque vehicular y armamento a las diferentes corporaciones policiacas, incluyendo a la recién creada Policía Estatal Preventiva (PEP). La creación del programa Esmeralda para atención a víctimas de maltrato familiar ha tenido una respuesta favorable, pues en promedio se reciben cerca de 500 llamadas mensuales para pedir ayuda o información.
Aunque el programa Argos se ha extendido a varios niveles educativos, y es anunciado como exitoso, los mismos integrantes de los comités de las instituciones han manifestado que no es del todo funcional y que inclusive los radios de comunicación que se les entregaron no los usan algunos directores.
Dentro del Programa Sectorial pretenden instrumentar campañas para concientizar sobre la importancia de hacer un buen uso del número de emergencia 066, por medio del programa de reacción “al minuto”; sin embargo, no se han logrado obtener buenos resultados, pues en la actualidad más del 80 por ciento de las llamadas que se reciben son de broma.