Estados Unidos y el gobierno semi autónomo del Kurdistán iraquí atribuyeron hoy a Al Qaeda los cuatro atentados suicidas cometidos anoche en el norte de Irak, que causaron hasta el momento entre 200 y 250 muertos y casi 300 heridos.
El Ejército estadunidense indicó que Al Qaeda es el "principal sospechoso" de los atentados, uno de los peores en Irak desde la caída del régimen del ex presidente Saddam Hussein, en abril de 2003.
El teniente coronel Christopher Garver, portavoz del ejército estadunidense, consideró que era muy pronto para asegurar quien es el responsable, pero que la magnitud y la coordinación de los ataques llevaban la marca de la red Al Qaeda.
Asimismo, fuentes de Inteligencia del gobierno semiautónomo del Kurdistán iraquí aseguraron que la organización que dirige Osama Bin Laden está detrás de estos atentados.
Aunque todavía se desconoce exactamente quién está detrás de estos ataques suicidas, todo los indicios preliminares apuntan a la insurgencia sunnita vinculada con Al Qaeda, presente en esta región y que ya ha tenido recientemente enfrentamientos con esta comunidad.
Al menos cuatro camiones bomba cargados de combustible y conducidos por suicidas estallaron la víspera en las localidades de Qatahniya, Al Yazira y Al Beag, cerca de la ciudad de Mosul, en la provincia de Nínive.
El objetivo de estos atentados fue la comunidad yazidí, una minoría religiosa kurda, cuyos seguidores son considerados infieles por los grupos de combatientes sunnitas.
Entre sus creencias está la adoración del ángel llamado Melek Taus, cuyo símbolo es un pavo real y que las principales religiones monoteístas han asociado al diablo o Satanás.
Además de en Irak, los yazidíes también tienen presencia en otros enclaves de la etnia kurda como en Armenia, Georgia, Irán, Rusia, Siria y Turquía, incluso en Alemania.
Las autoridades iraquíes señalaron que la cifra de muertos era tan alta porque la mayoría de las casas, en tres abarrotados complejos residenciales yazidí, eran construcciones de barro que fueron destruidas por el poder de las explosiones.
Si se confirma, el número de muertos podría ser el más alto desde el pasado 23 de noviembre, cuando seis coches bomba estallaron en diversos puntos del barrio bagdadí chiita de Ciudad Sadr, causando 215 muertos y alrededor de 250 heridos.
