Daniel Ludueña, volante del Santos Laguna, intentó traspasar la férrea defensiva del Pachuca, pero sólo en muy pocas ocasiones logró acercarse con peligro a la portería de Miguel Calero. (Fotografía de Ramón Sotomayor Covarrubias)
Santos Laguna luce sin brújula y resulta fácil víctima de los Tuzos de Pachuca.
EL SIGLO DE TORREÓN
PACHUCA, HGO.- Los Tuzos del Pachuca hicieron lo necesario para derrotar por la mínima diferencia al Santos Laguna, y de esta manera asegurar el liderato general del Clausura 2007, en la penúltima fecha del torneo, dejando el drama del descenso para la última jornada, ya que los Gallos Blancos vencieron a Tigres.
La solitaria anotación corrió a cargo del defensa colombiano Aquivaldo Mosquera, a los 23 minutos de la parte inicial, en una jugada a balón parado, el cual fue suficiente para dominar las acciones del cotejo, ante unos Guerreros que nunca encontraron la brújula.
La lluvia que cayó en la capital hidalguense antes del encuentro y en los primeros minutos de la parte inicial dejaron húmedo el terreno de juego del Estadio “Huracán”, por lo que las imprecisiones de ambos equipos fueron al por mayor.
El agobio de los Tuzos sobre los laguneros fue incesante en el arranque del cotejo, al grado que no dejaban a los santistas salir con balón controlado, ni siquiera llegar a la media cancha, sin tregua ni respiro alguno. En mucho afectó la suspensión del estratega Daniel Guzmán, quien desde el palco realizaba aspavientos de desesperación, debido al casi nulo accionar de los comarcanos.
Las medias verdes que utilizaron los Guerreros llamaron la atención, ya que desde la temporada 1993-1994 no las manejaban en su indumentaria, cuando perdieron en Zapopan la final del futbol mexicano, ante los Tecos.
La primera llegada del cotejo fue a través de Andrés Chitiva al minuto cuatro, pero el disparo lo rechazó bien Oswaldo Sánchez. Los albiverdes responderían al 14, pero Fausto Pinto sacó el balón rematado apenas por Paco Torres para salvar a los locales de la desventaja.
En las pocas aproximaciones de los santistas, Daniel Ludueña avisaría sin suerte. Posteriormente Christian Giménez casi la incrusta en el ángulo del arco lagunero, pero por escasos centímetros salió del campo.
El dominio tuzo era constante y Gabriel Caballero arrancó desde la media cancha, aunque su tiro salió sin éxito de sus botines. Luis Ángel Landín tendría varias aproximaciones, y la más clara fue un cañonazo raso que salvó el portero lagunero enviándola a corner, aunque en la siguiente jugada les anotarían.
Después del gol, los santistas quisieron reaccionar, pero Juan Pablo Rodríguez volaría una inmejorable oportunidad de marcar. Ya en la parte complementaria, los locales seguirían con su dominio en el terreno de juego, impidiendo al “Guti” Estrada la anotación, al llegar a tiempo en un centro para impedir remate de Landín.
Cerca estuvieron los hidalguenses de aumentar su ventaja, ya que al minuto 58 de tiempo corrido Chitiva le ganaría la espalda a Castillo, pero en el mano a mano no pudo vencer a Oswaldo. El mismo Castillo despejaría mal cayéndole el balón a Landín, que desperdició el regalo con un tiro chorreado.
Mientras la porra del Pachuca cantaba “Santos ya se va, ya se va, a Primera A”, el juvenil Paul Aguilar tejió gran jugada en paredes y triangulaciones con el “Chaco” y Juan Carlos Cacho, pero no tuvo fortuna al jalar el gatillo, pues el balón pasó a un lado del poste de Oswaldo.
Los laguneros contestarían con una llegada de Walter Jiménez, pero el balón disparado por el “Lorito” pegaría en la red lateral. El “Hachita” volvió a intentar, pero el arquero Miguel Calero, que jugó pese a su lesión en el hombro izquierdo, le atajó un obús a 14 minutos del final.
Los dirigidos por Enrique “Ojitos” Meza aprovecharon su futbol de conjunto para imponer sus condiciones en la cancha, con Gabriel Caballero y Jaime Correa en la media de contención, que afectó mucho el accionar albiverde, mientras que Mosquera fue una auténtica muralla, al no dejar hacer nada por el juego aéreo y terrestre a la ofensiva lagunera. Para los líderes de la competencia, fue el cuarto juego consecutivo en el cual no reciben gol.
Ludueña cobraría un tiro libre que había vencido al arquero del Pachuca, pero la pelota apenas salió. A dos del final, Oribe Peralta recibiría de espaldas al arco para darse la media vuelta dentro del área, pero voló el esférico a la tribuna. Ya en tiempo de descuento, el canterano local Gerardo Rodríguez no logró anotar debido al espectacular lance de Oswaldo.
Por Pachuca amonestaron a Fausto Pinto al 38, Andrés Chitiva al 62. Por Santos Laguna a Juan Pablo Rodríguez al 48.
Triunfo de Gallos
Con mucho corazón y reales deseos de salvarse, Gallos Blancos del Querétaro obtuvo un importante triunfo de 2-1 sobre Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y dejó la definición del descenso para la última fecha del Torneo Clausura 2007 del futbol mexicano ante Atlas.
Los goles del triunfo del conjunto local fueron obra del brasileño Marco Nascimento, al minuto 45, y del uruguayo Mateo Fígoli, al 64. Emmanuel Cerda había logrado el empate momentáneo para los norteños, al 46, en partido que se disputó en el Estadio La Corregidora correspondiente a la fecha 16.
Con este resultado, Gallos Blancos, que llegó a 19 puntos en el cuarto sitio del Grupo Uno, puso su cociente en 1.1212 y conseguiría su salvación si son capaces de derrotar en el cierre del torneo al cuadro atlista. En tanto que Tigres se quedó con 22 unidades en el tercer pelotón y complicó su pase a la liguilla.
En la vida hay momentos cruciales, anoche fue el de Querétaro que sin miedo decidió enfrentarlo con deseos, garra, “hambre”, pero sobre todo con mucho corazón, que desplegaron a lo largo y ancho de la cancha sin recato.
Salvador Reyes sabía que no había más que ganar y para ello saltó con tres hombres netamente de ataque, el brasileño Marco García Nascimento, el uruguayo Mateo Fígoli y su líder moral, el argentino Mauro Gerk.
Desde el silbatazo inicial Gallos se decidió a “hundir sus espolones” sobre unos Tigres que jugaron al mejor estilo de Mario Carrillo, con muchas precauciones, esperando un resquicio para aprovechar un contraataque.
El ímpetu mostrado por los locales por momentos les hacían caer en muchas imprecisiones, pese a esto cerca estuvieron de irse arriba en la pizarra al minuto ocho, en una acción en la que Gerk con la cabeza, dentro del área chica, mandó por encima un balón que llevaba dirección de gol tras un remate de “escorpión” de Joel Sánchez.
Con el transcurso de los minutos, la intensidad y presión de Gallos bajó de intensidad, sin que esto fuera aprovechado por los norteños, quienes para ese entonces ya no contaban con la presencia del argentino Walter Gaitán, que salió de cambio apenas al minuto nueve.
Cuando parecía que se irían al descanso sin mover la pizarra y con una mayor presión para la segunda parte, llegó la tan ansiada anotación de los pies del jugador que tal vez más errático se había visto, Marco García Nascimento.
El gol se gestó en una jugada en la que Gerk de espaldas quiso controlar un balón que le cayó a Nascimento, quien por derecha con potencia y deseos le ganó la posición al argentino Fabián Cubero para tomar el esférico y de derecha con la parte interna puso su disparo cerca del poste izquierdo para adelantar a su equipo, al minuto 45.
La alegría fue efímera para los locales, pues luego de luchar durante toda la primera parte por irse arriba en el marcador, en los primeros segundos de la complementaria los “felinos del norte” lograron la paridad con un impresionante disparo de derecha de Emmanuel Cerda que se incrustó en el ángulo superior izquierdo.
Este gol desconcertó por completo a los queretanos que se vieron superados por los de la UANL, que se acomodaron sobre la cancha con una mejor rotación y posesión de balón.
Los pupilos de Mario Carrillo, sin embargo, no aprovecharon su momento, dejaron que Querétaro no sólo tomara un segundo aire, sino también recuperar la ventaja en una acción muy complicada para el cuerpo arbitral.
Un rebote en tiro de esquina fue el epicentro del gol local cuando Marco Nascimento en las afueras del área sacó un disparo cruzado que Joel Sánchez barriéndose le ganó el balón a Saucedo para cederlo a Fígoli, quien en dudosa posición adelantada sólo tuvo que empujarlo al fondo de las redes, al minuto 64.
Los últimos minutos fueron de un verdadero sufrimiento para Querétaro que soportó de manera estoica los embates regiomontanos para sacar el triunfo que los acerca a la salvación que buscarán definir el próximo sábado a las 16:00 horas frente al Atlas.
El arbitraje estuvo a cargo de Manuel Glower, quien tuvo una buena actuación sin que sus decisiones influyeran en el transcurso del partido. Amonestó a Miguel Becerra (79) y al uruguayo Mateo Fígoli (64) por los de casa; Omar Briceño (34) vio cartón preventivo por los visitantes.