El atraso del campo afecta a miles de familias que sufren desnutrición a grado extremo incluso en la entidad.
Advieten que se avecina un panorama más complicado para los productores locales ante el TLC
El Siglo de Durango
La población del medio rural en el estado de Durango vive en condiciones de alta y muy alta marginalidad; además, padece desempleo, ingresos ínfimos, migración, graves riesgos de desnutrición y bajos niveles en calidad de vida.
Lo anterior se desprende del estudio El Campo Mexicano en el Siglo XXI, hecho por Héctor Robles Berlanga, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA).
Sin embargo, el propio Robles, en su visita de este pasado viernes a la ciudad de Durango, dijo que los riesgos aumentan para el campo ante la apertura de las fronteras a los productos agropecuarios de Estados Unidos y Canadá en 2008.
Ubicó que en Durango la población rural asciende a 583 mil personas, mientras el sector comprende una superficie de 13.8 millones de hectáreas, de las cuales 7.6 millones son de pastos, 888 mil de labor agrícola, 5.1 millones de bosques y 167 mil sin vegetación.
El especialista del CEDRSAA, órgano dependiente de la Cámara de Diputados, expuso que en Durango 124 mil 960 personas viven en municipios de alta y muy alta marginación, equivalente al 20 por ciento del sector.
TRABAJO
En el ámbito del empleo, de las 431 mil personas económicamente activas que hay en la entidad, 66 mil 610 viven del sector primario; sin embargo, de ellos el 85.8 por ciento recibe dos o menos salarios mínimos por su trabajo.
Uno de los indicadores comparativos del rezago duranguense es el Producto Interno Bruto per Cápita en el campo del estado, pues es de tres mil 820 dólares anuales, mientras a nivel nacional es de siete mil 400 dólares al año.
A nivel país, el investigador mencionó que hay 365 municipios en riesgo nutricional extremo, de los cuales 97.5 por ciento son rurales y eso implica que 13.2 millones de mexicanos con problemas nutricionales viven en este sector.
En tanto, en Durango el riesgo nutricional alto, muy alto y extremo se presenta en perjuicio de 228 mil 478 personas, de las cuales 197 mil 876 viven en zonas rurales, y 26 mil 598 son indígenas.
Robles reveló que 90 mil 731 hogares duranguenses reciben remesas de sus familiares que han emigrado al extranjero, lo que equivale al 23.9 por ciento del total de los hogares en el estado, pero el problema de la migración lo padecen 44 mil 651 familias.
SEQUÍA
El diagnóstico hecho por este investigador arroja que 27 mil ejidatarios cuentan con una superficie cultivable de cinco hectáreas o menos, en tanto, la edad de los propietarios de la tierra en Durango es de 53.8 años o más.
Señala que el 61.9 por ciento de las tierras laborables sufren pérdida de suelo (desertificación), y se contabiliza que hay 91 mil unidades de producción que no pueden competir con los productores de Estados Unidos.
PANORAMA DIFÍCIL
Por otra parte, ante la próxima apertura de las fronteras de México a los productos agropecuarios de Estados Unidos y Canadá, se tiene un panorama complicado para que los productores de México y Durango compitan.
Y es que en México el tamaño promedio de los predios de producción de maíz de cada productor es de 3.3 hectáreas, en Durango es de 1.9 hectáreas, mientras que en Estados Unidos el promedio es de 79.2 hectáreas.
Esto implica que los productores norteamericanos están en condiciones de producir más y tener más ganancias en volumen.
Aparte, el rendimiento promedio de maíz es a nivel nacional de 2.75 toneladas, en Durango la productividad es de 2.03 toneladas y en Estados Unidos la cifra llega a 8.7 toneladas en promedio.
En cuanto al precio objetivo de este producto, el maíz se comercializó hasta hace poco en mil 600 pesos por tonelada en México, en tanto que en la Unión Americana es incluso más económico: mil 139 pesos por tonelada.
Sin embargo, el problema radica en los ingresos totales, pues debido a la superficie promedio de cada predio productor de maíz, en México ganan 14 mil 256 pesos, y en Estados Unidos más de 784 mil 816 pesos.
Relacionada:
Los retos
La investigación de Héctor Robles Berlanga refiere la necesidad de aplicar políticas de atención inmediata al campo para lograr superar los rezagos que sufre, sobre todo ante la apertura de las fronteras a la competencia extranjera.
En ese sentido, propone el combate a la pobreza como el eje de la política; un incremento a los ingresos de los productores, mejora de las condiciones de nutrición y atención especial a productores de maíz.
También sugiere que las unidades de producción tengan actividades múltiples, promover el aprovechamiento de los distintos usos de tierra y usar políticas diferenciadas, sobre todo con relación a los bosques.
Consideró necesario aplicar programas que permitan captar agua de lluvia e incrementar las partidas presupuestales para el campo para cubrir las necesidades básicas en servicios, infraestructura y educación.
Se requiere prever los efectos negativos de la migración, estimular la organización de los productores, un programa de relevo generacional y mayores recursos para el cuidado de los recursos naturales.
Tiempos
¿Cuántos años se requieren para lograr la satisfacción de necesidades básicas como agua, luz, drenaje, educación, hacinamiento y pisos de tierra?
--A nivel nacional en los municipios rurales se necesitan 20 años y en los municipios urbanos 11.4 años.
--En el municipio de Durango se resolverían estos problemas en 15.6 años.
--Se necesitarían 41.9 años para mejorar estos temas en Mezquital.
--Alrededor de 28.4 años para el municipio de Topia, y 26.5 años en Pueblo Nuevo.
Fuente: Estudio “El Campo Mexicano en el Siglo XXI”, hecho por Héctor Robles Berlanga.
A saber
En Durango se contabilizan...
95 mil ejidatarios.
42 mil comuneros.
15 mil propietarios privados de tierras.
949 ejidos.
134 comunidades.
39 mil 140 indígenas.
12 mil 890 posesionarios.
39 mil 684 avecindados.
Fuente: Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados.
