Aún sin campeón en la Fórmula Uno
SHANGHAI, CHINA.- El británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) ha caído en la trampa de grava de la curva que lleva a la calle de garajes, abandona en el Gran Premio de China y se jugará el mundial con el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) y con Fernando Alonso (McLaren-Mercedes) primero y segundo en la carrera de ayer.
Al término de una carrera disputada en condiciones difíciles por la lluvia que ha caído hasta poco antes de iniciarse la prueba Hamilton cuenta con 107 puntos, Alonso con 103 y Raikkonen con 100, y los tres se disputarán el título dentro de dos semanas en Brasil, donde Fernando Alonso ha conseguido sus dos entorchados.
Hamilton cometió ayer su primer error grave de la temporada al entrar en la estrecha calle de boxes demasiado de prisa para cambiar sus maltrechos neumáticos de lluvia por los de seco. Si en la pista se había formado ya un carril por donde circulaban los coches, no había sucedido lo mismo en la calle de boxes que aún estaba húmeda.
Al llegar al ángulo recto a izquierdas, Hamilton perdió el control del coche y logró evitar la colisión con las protecciones, pero quedó atrapado en la trampa de grava, y aunque pidió a los comisarios que le sacaran de ella, el coche estaba demasiado hundido en la misma y sus esfuerzos fueron inútiles.
El británico tardó en asimilar su primer abandono de la temporada, permaneció sentado en su coche, hasta que comprobó que todo era inútil y salvo milagro su primera oportunidad para conseguir el campeonato del mundo se había esfumado.
Hamilton había comenzado dominando la prueba, por delante de Kimi Raikkonen y de Felipe Massa (Ferrari), que había batallado rueda con rueda con Fernando Alonso durante la primera vuelta para mantener el tercer puesto.
Al llegar a la curva el volante no obedeció las órdenes del piloto, el coche deslizó de costado y terminó cazado en la trampa de grava ante la mirada atónita del director de la escudería McLaren-Mercedes, Ron Dennis, que no daba crédito a lo que estaban viendo en el televisor.
Un giro después Raikkonen y Alonso montaban las ruedas de seco y ambos mantendrían las posiciones hasta la línea de meta por delante de Felipe Massa, abriendo el mundial de una forma insospechada hora y media antes.
Cuando parecía que el mundial de Fórmula Uno iba a terminar ayer, sobre todo después del abandono de Fernando Alonso en Japón y la sesión de clasificación de ayer, las primeras lluvias del tifón Krosa han dado al traste con las esperanzas de Lewis Hamilton de conseguir el campeonato en la primera oportunidad de que ha dispuesto.