La cadena productiva de la industria automotriz sufre ya el impacto por las explosiones que se registraron ayer lunes en ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y de la fuga de gas natural en Tlaxcala, con suspensiones de labores de manera parcial o total.
En Volkswagen de México, por ejemplo, comenzó desde la mañana de hoy, un paro técnico de una semana. Los obreros pueden presentarse a realizar labores de mantenimiento y obtener 100 por ciento de su salario, o tomar estos días como asueto y recibir 50 por ciento de sus ingresos.
Mientras tanto, distintas empresas de autopartes que proveen tanto a Volkswagen como a otras industrias automotrices del país suspendieron de manera total sus labores, debido a que la mayoría utiliza el gas natural en sus procesos. Entre éstas se encuentran Alcoa y Seglo, de las más grandes.
Las abastecedoras de gas LP dieron a conocer, a través del noticiero Buenos Días, de Cinco Radio, que hoy martes venderán el gas que tienen en reserva, pero desde esta mañana comenzaron a enviar sus unidades a Tapachula, Chiapas, desde donde traerán el combustible.
El viaje les llevará al menos 12 horas de ida y 12 de regreso, más el tiempo que tengan que formarse para ser abastecidos.
Convermex es otra empresa que tendrá un paro parcial en su área de fabricación de vasos, mientras que otras dedicadas a la producción de pisos y cerámica pararán en sus tres plantas.