A pesar de que a los alumnos de la Escuela Revolución los habían citado ayer en la Plaza IV Centenario para un acto cívico, las autoridades educativas nunca llegaron.
El Siglo de Durango
Los padres de familia autorizaron que sus hijos se desplazaran de su centro de estudios a la Plaza IV Centenario para cumplir con un acto cívico; los niños tuvieron que atravesar calles céntricas y, por consecuencia, peligrosas. La responsabilidad recayó en los maestros y directivos, pero cuando llegaron al lugar de la cita, la sorpresa fue grande al darse cuenta de que fueron plantados por las propias autoridades educativas.
Lo anterior es la situación que sufrieron ayer los niños, profesorado y directivos de la Escuela Revolución. Alumnos y maestros recibieron formalmente un oficio en el cual se les citaba para un contingente con motivo del izamiento de bandera en conmemoración del 20 de noviembre en la Plaza IV Centenario (se les citó el martes 20 de noviembre a las 9:00 horas en el lugar referido), firmado por Blanca Ercilia Rodarte Borrego, jefa del Departamento de Educación Primaria, pero al llegar al lugar, no hubo tal.
El día de ayer amaneció nublado y fresco, pero eso no fue impedimento para que los alumnos de la Escuela Revolución acudieran a la invitación que recibieron, al fin y al cabo era un acto cívico.
La decepción en niños y adultos no se hizo esperar, y es que la molestia de éstos radica en que las autoridades educativas no tuvieron la delicadeza de informar a los directivos que el evento se suspendía y su postura se convirtió en negligencia (de las autoridades educativas).
Bertha Julisa Bravo Castañón, directora de la Escuela Primaria Número 6 “A” en entrevista exclusiva para El Siglo de Durango, manifestó el malestar tanto del cuerpo académico a su cargo como de los padres de familia que vieron expuesta la seguridad de sus hijos.