Faye Turney, de 26 años, podría ganar hasta 300 mil dólares en acuerdos con una televisora y un diario para narrar su historia a la prensa. (EFE)
Agencias
londrés, Inglaterra.- Los 15 marineros y soldados británicos detenidos por Irán durante casi dos semanas tienen permiso para vender sus historias a la prensa, dijo ayer el Ministerio de Defensa, haciendo la excepción por lo que llamó interés “excepcional”.
El personal militar usualmente no es autorizado a entrar en arreglos financieros con organizaciones de prensa, pero existen excepciones, dijo el ministerio en una declaración.
“Está claro que las historias que ellos tienen que contar iban a emerger a la luz pública vía familiares y amigos, sin importar la decisión que tomase la Armada”, dijo la declaración.
El teniente Felix Carman, que estaba a cargo del equipo el 23 de marzo, el día en que fueron capturados por Fuerzas iraníes, dijo a la BBC que no le interesaba ganar dinero por su tiempo en cautiverio.
“Mi objetivo central es contar la historia”, dijo.
“Alguna gente podría estar ganando dinero con ello, pero ésa es una decisión personal, muy privada, no es algo que yo y muchos de los otros vamos a hacer”, dijo.
El Sunday Times reportó que la única mujer del grupo, Faye Turney, de 26 años, podría ganar hasta 300 mil dólares en acuerdos con una televisora y un diario.
Turney no participó en la conferencia de prensa el viernes. Una declaración detallada, aceptada por los 15 miembros del equipo, fue leída, y seis de los miembros hablaron con reporteros. La declaración dijo que el grupo fue sometido a constantes presiones sicológicas en Irán.
El ministerio de defensa dijo que decidió dar el permiso “para asegurar que la armada y el ministerio conocían lo que ellos iban a decir, además de proveer apoyo de prensa apropiado para los marineros y soldados”.
Los soldados británicos, detenidos por Teherán en el Golfo Pérsico, fueron liberados el miércoles.
‘Londres se comprometió a no volver a violar las aguas iraníes’
Londres se comprometió a evitar “nuevas violaciones” de las aguas territoriales iraníes en una carta enviada a la Embajada de Teherán y dijo que no perseguía “ninguna intención hostil” con la acción de sus quince marinos detenidos, afirmó ayer el portavoz de Exteriores iraní, Mohammad Ali Hoseini.
“Una carta nos fue transmitida a través de las embajadas de los dos países, que mencionaba que los británicos no perseguían intenciones hostiles y que evitarían este tipo de medidas en el futuro”, dijo Hoseini, citado por los medios iraníes, en referencia a los contactos que permitieron la liberación de los marinos.
El portavoz negó que el Papa Benedicto XVI haya enviado una carta al líder supremo iraní, Ali Jamenei, para pedir la puesta en libertad de los militares británicos, según anunció el sábado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Federico Lombardi.
Además, también rechazó que alguna delegación de Londres hubiese llegado a Teherán para negociar la liberación de los detenidos y negó cualquier relación de ésta con la puesta en libertad el martes del diplomático iraní Yalal Sharafi, secuestrado en Irak el pasado cuatro de febrero.
Lanza Irán amenaza a Irak
El ministro de Exteriores iraní, Manoucher Mottaki, advirtió ayer al Gobierno de Bagdad que la ayuda de su país a Irak podría “verse afectada” si no son liberados los cinco funcionarios de Teherán detenidos por Estados Unidos en enero en el Kurdistán iraquí.
En declaraciones a la televisión estatal iraní, Mottaki indicó que ha enviado sendas cartas al Consejo de Seguridad de la ONU y a su secretario general, Ban Ki-moon, instándoles a “seguir seriamente” el asunto de sus funcionarios detenidos por Estados Unidos.
“He enviado un mensaje al ministro de Exteriores iraquí y a otros oficiales recordándoles que sus esfuerzos para la liberación de los diplomáticos no han dado frutos y he recalcado que, si las condiciones actuales continúan, la ayuda de Irán a Irak se verá afectada”, dijo Mottaki.
El ministro recalcó que su Gobierno “está decidido” a conseguir la liberación de los cinco funcionarios “secuestrados” y explicó que ha instado al Consejo de Seguridad y al secretario general de la ONU a “seguir seriamente” esta cuestión.