Habitantes del poblado de Nacajuca, Tabasco, esperan ayuda debido a que se encuentran incomunicados desde hace cuatro días. La falta de alimentos, medicinas y agua potable comenzó a generar desesperación entre los damnificados. (El Universal)
Mientras que las lluvias amainaron en Tabasco, la exigencia de víveres se ha incrementado, porque la distribución no se ha dado con la suficiente celeridad que se necesita en los 280 albergues instalados en Villahermosa donde se refugian más de 40 mil personas.
“La gente nos pide a gritos agua y comida”, comentó el secretario de Protección Civil, Elías Miguel Moreno Brizuela.
Señaló que la gente está muy necesitada y reconoció que la tragedia rebasa cualquier capacidad de apoyo, por lo que pidió a la población seguir cooperando. “¡Jamás había visto una tragedia como ésta!”, expresó.
Lucía Herrea, quien coordina el albergue de la Catedral, donde se alojan cerca de 2 mil 500 personas, informó que cada 4 horas llega un convoy del Ejército con apoyo, pero no es suficiente pues las medicinas y agua alcanzan apenas para la mitad de los refugiados.
A su vez, predominan las largas filas con tiempos de espera de hasta tres horas, en tiendas y supermercados que permanecen libres del agua, pues son miles los tabasqueños que buscan abastecerse con ese recurso.
El gobernador del Estado, Andrés Granier, pidió ayer a los damnificados que acuden por miles a los centros de auxilio no acaparar las despensas y dar oportunidad a los que no han comido para que las reciban.
El gobernador justificó que aún falta destinar alimentos por helicópteros a lugares inundados fuera de la ciudad, donde los habitantes se resisten a abandonar sus casas.
Ayer el presidente Felipe Calderón, anunció un paquete de ayuda para Tabasco que incluye: un programa de amnistía fiscal para condonar el pago de impuestos; la cancelación del pago por servicio eléctrico por tres meses; un programa de reestructuración que incluye obras hidráulicas y la posible condonación de adeudos por luz, así como la implementación de un plan para la compra de enseres domésticos para quienes perdieron todo a causa de las inundaciones.
La capital tabasqueña amaneció ayer, luego de siete días de precipitaciones, con una ligera lluvia, lo cual fue aprovechado por los afectados para continuar su éxodo a otros estados.
En las últimas horas, 25 mil damnificados tabasqueños han arribado a la entidad veracruzana vía aérea, terrestre y marítima, de los cuales 9 mil son atendidos en albergues instalados en seis municipios y el resto ha buscado refugio con familiares del estado de Veracruz, Puebla y Tamaulipas, informó la Subsecretaría de Protección Civil.
Pero las lluvias también golpearon a ese estado. Once comunidades de los municipios de Las Choapas, Agua Dulce y Uxpanapa, al sur de Veracruz, quedaron incomunicadas ante el desbordamiento del río Uxpanapa y por lo menos 120 viviendas se encuentran literalmente bajo el agua y se estima la existencia de medio millar de afectados.
Destacó que la mayoría de los tabasqueños que viven esta desgracia necesita alimentos enlatados (fáciles de abrir), medicinas (antigripales, analgésicos y antimicóticos -contra los hongos-), así como toallas sanitarias y pañales desechables para niños y adultos.