Italia y Jordania han mandado hidroaviones al Líbano para ayudar a apagar los incendios que desde hace dos días arrasan áreas extensas del territorio libanés y para evitar que se reactiven los ya extinguidos, informó ayer la emisora Radio Líbano.
Dos hidroaviones Canadair italianos aterrizaron ayer en el aeropuerto militar de Kleait para dirigirse a la región de Kobeyat, en el norte, en donde los bomberos, Protección Civil y el Ejército continúan luchando contra las llamas, señaló Radio Líbano.
Desde la noche del martes, bomberos italianos trabajan en la extinción del fuego, mientras que, de un momento a otro, se espera la llegada de aviones y de equipamiento terrestre jordano. El Gobierno libanés solicitó ayuda a esos dos países, ya que sus helicópteros y aviones no están suficientemente equipados para sofocar los incendios.
Las llamas, ayudadas por los fuertes vientos, han devastado miles de hectáreas forestales y agrícolas en distintas zonas del país, indicó Radio Líbano.
La mayoría de los más de 200 incendios que se declararon el domingo pasado ya se han apagado, aunque existe el temor de que se reactiven por el viento, ya que las cenizas permanecen aún calientes, advirtió el responsable de la Asociación de Conservación y Desarrollo de los bosques, Munir Bu Ghanem.
Al menos 50 personas tuvieron que ser tratadas en los últimos días en hospitales por asfixia a causa del humo, aunque no se ha producido ninguna víctima mortal, apuntó la emisora.
Las autoridades libanesas calculan que más de 2 mil 200 hectáreas de árboles forestales y frutales se han quemado en las proximidades de treinta municipios.
Los incendios más graves se registraron en las regiones del Chuf (sur), Metn (centro) y en Akkar y Bekaa (este).
Por el momento, se desconoce el origen de los incendios, aunque el general Darwish Hobeika, responsable de Protección Civil, no descartó que sean intencionados.
Por su parte, el ministro del Interior, Hassan Saba, anunció ayer que se ha abierto una investigación para determinar las causas del fuego.