Departir un momento agradable fuera del ambiente de trabajo, siempre servirá para integrar y conocer mejor a las personas.
En la temporada navideña es muy común que en la mayoría de las empresas mexicanas se realicen brindis para festejar las fiestas con los compañeros e incluso, se acostumbra realizar intercambios de regalos.
Un aspecto muy importante a tomar en cuenta antes de hacer una celebración en una oficina es el ambiente de trabajo porque de esta forma el personal participará con gusto.
Por el contrario si la empresa está pasando por una situación complicada, ajuste de personal, liquidaciones, este tipo de reuniones dentro de las empresas se convierten en una reunión protocolaria más que de convivencia, de compartir o de integración.
Advirtió que la gente en ese ambiente participa más por compromiso que por su propia voluntad, se siente muy forzada por lo que no se disfruta y la gente termina por permanecer únicamente el tiempo necesario, y muchas veces cuando el personal no está contento y hay alcohol de por medio, el brindis desemboca en conflictos posteriores.
Expertos recomiendan que se hagan convivios en el trabajo siempre y cuando exista buen ambiente y no por obligación o contagio social, por hábito o costumbre.
Específicamente en el caso de las fiestas navideñas, dicen que se puede navegar contra corriente de las costumbres, pero el tiempo y sentido del festejo siempre lo debe determinar el ambiente de trabajo en lo general e incluso en particular al hacer reuniones por departamento con menor número de personas.
Departir un momento agradable fuera del ambiente de trabajo, siempre servirá para integrar y conocer mejor a las personas con las que hoy en día incluso pasamos más tiempo que con nuestras familias.
Cuando se trabaja en equipo y ya hay integrados grupos existe una mayor convivencia y comunicación entre el personal , porque es un principio básico comunicarse, sobretodo en un clima de respeto mutuo.
El éxito es tener un buen ambiente laboral, que es lo principal y la clave para conseguirlo es que exista mucha comunicación, que las evaluaciones sean las correctas, objetivas y honestas y que a la gente se le apoye y no se le sancione por cometer un error, ya que todos los seres humanos los cometemos, sino tratar de que el personal sienta la confianza de superarse.
Quien no se equivoca es más temerario que el que se equivoca, el que ya se equivocó una vez tendrá una mayor precaución al tomar decisiones y desarrollar su trabajo.
Intercambios de regalos para integración laboral
El espíritu navideño entra en todos los ámbitos, tenemos una cultura de la convivencia, algo que nos caracteriza a los mexicanos, es hacer fiesta y dar regalos en cualquier ocasión, sin embargo en diciembre este se acentúa.
Las reuniones familiares y de amigos destacan en esta periodo, pero en específico la convivencia en el trabajo se deben dar siempre y cuando el ambiente sea propicio, porque puede ser contraproducente, lejos de otorgar un obsequio por gusto se convierte en obligación.
A la luz de un pequeño intercambio se puede trasmitir varios resentimientos o por el contrario preferencias, aunque se estipule un precio mínimo para el obsequio dependerá de cómo le cae, cuánto convive o que intereses hay por alguna persona en especial.
El tipo de regalo que recibirá y en muchas ocasiones algunos no quedan conformes.
“La convivencia personal siempre trasciende en la profesional”, difícil de tratar y de manejar. Por eso es recomendable evitar hacer este tipo de actividades entre compañeros de trabajo.
El discurso de Navidad
El discurso de deseos de felicidad para la familia y nuestros compañeros de trabajo siempre debe manejarse en un tono amigable, “no tan formal”, pero respetuoso, enfatizar en el trabajo en equipo, unidos, con entusiasmo y una actitud positiva hacia nuestro trabajo.
Lo que se debe transmitir al equipo laboral es que se deben acentuar las capacidades de cada uno y conjuntarlas para obtener más y mejores resultados el siguiente año.
Recomendó enfatizar en que el trabajo de cada persona es importante y que nos permite sentirnos orgullosos de las metas alcanzadas y se forjarán otras más.