Las bajas del Ejército de Estados Unidos en Irak desde 2003 llegaron a cuatro mil 218, luego de la muerte de otros seis soldados por la explosión de un bomba al paso de su patrulla en el oeste de Bagdad.
“Seis soldados de la división multinacional Bagdad y un intérprete murieron al estallar una bomba artesanal al oeste de la capital iraquí”, confirmó el mando de las tropas estadounidenses en Irak en un comunicado.
Sin hacer mención alguna sobre la identidad de los militares, la declaración destacó que como en ocasiones anteriores, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha dado aviso a los familiares, para estar al espera de la repatriación de sus cuerpos.
Con estas seis muertes confirmadas ayer, el número de soldados caídos en Irak, desde su llegada en marzo de 2003 alcanzó un total de cuatro mil 418, 75 de ellos tan sólo en lo que va de este mes y 103 en abril pasado, según cifras del Pentágono.
El Ejército estadounidense informó la víspera que ochos de sus soldados murieron y 12 más resultaron heridos en las últimas horas en combates y diversos atentados, atribuidos a grupos insurgentes, que exigen su inmediata salida de Irak.
Un soldado estadounidense murió y dos más resultaron heridos en la localidad de Diwaniya, 130 kilómetros al sur de Bagdad, por una bomba colocada al paso de un camino, según informes de prensa conocidos en Bagdad.
Las nuevas bajas se dieron a conocer en momentos en que miles soldados continuaron ayer la búsqueda de los tres capturados la semana pasada en la localidad de Mahmudiya, dentro del denominado “Triángulo de la muerte”.
La captura de los tres militares estadounidenses ha sido responsabilizada por la organización “Estado Islámico de Irak”, uno de los grupos sunnitas más activos y aliado a la red Al Qaeda, aunque no dio ninguna prueba de ello.
En el marco de la jornada de ayer, cinco policías iraquíes fallecieron por la explosión de un coche bomba en Bagdad, mientras cuatro personas murieron y seis resultaron heridas por en un ataque en la ciudad de Ramadi.
La Policía informó que el ataque pudo ser perpetrado con camión cisterna cargado con gas de cloro, el mismo material que fue usado la semana pasada en la ciudad iraquí de Bakuba, que dejó al menos 35 muertos y más de cien heridos.
Piden flexibilidad en gastos de guerra
El presidente George W. Bush “hace oídos sordos” cuando se trata de Irak y debería ser flexible con los demócratas para elaborar una Ley que financie la presencia militar en el país árabe y establezca un cronograma para una retirada, dijo ayer la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Mientras circulaban versiones de un nuevo proyecto de Ley que sería presentado ante Bush antes del próximo fin de semana, el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, dijo ayer que los republicanos “no quieren una fecha de retirada, ni una fecha de rendición”. Ese proyecto “puede ser aprobado en el Senado”, dijo McConnell.
Pero, para Pelosi, “es muy poco y muy tarde. Esa hubiera sido una medida apropiada tal vez hace tres o cuatro años. Pero la rendición de cuentas es muy exigua en el proyecto de Ley”, dijo.
‘TIERRA FÉRTIL PARA EL TERRORISMO’
Arabia Saudita advirtió ayer de que Irak “se ha convertido en tierra fértil para el terror”, y que la inseguridad en ese país constituye una clara amenaza para la rica alianza petrolera del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico.
El ministro de Interior saudita, príncipe Nayef bin Abdelaziz, hizo esta advertencia ante sus colegas de Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Bahrein y Omán, que se reunieron ayer en Riyadh para coordinar sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.
“Irak es ya una tierra fértil para la producción de una generación de terroristas. Éstos aprenden y practican todo tipo de asesinato y destrucción”, dijo el príncipe Nayef en la VIII Reunión Consultiva de los Ministros de Interior del CCG.
Asimismo, lamentó que el conflicto sectario entre suníes y shiies iraquíes “supone un peligro difícil de controlar” para los estados árabes de la zona, gobernados todos por regímenes suníes y sus poblaciones compuestas por seguidores de esas dos principales ramas del Islam.