Javier Bardem prefiere decir “no” a la violencia. (Archivo)
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Javier Bardem, quien fuera nominado al Oscar como Mejor Actor por su trabajo en Before Night Falls, vuelve a la gran pantalla con No Country for Old Men; una película de los hermanos Ethan y Joel Cohen que está basada en la novela homónima de Cormack McCarthy.
La historia comienza cuando Llewelyn Moss (Josh Brolin) encuentra una maleta con dos millones de dólares y decide quedársela, sin imaginarse que así comenzará la peor pesadilla de su vida. Pesadilla en la que el protagonista Antón ( Javier Bardem), un matón que lo persigue y que decide quién debe morir al lanzar una moneda al aire. No Country For Old Men se estrena de forma limitada a partir del nueve de noviembre.
Tras haberse ganado al público y a la crítica con su actuación en Mar Adentro, el actor español había estado un tanto desaparecido de la gran pantalla; pero lejos de haber estado descansando, Bardem no ha parado de trabajar un segundo en cintas como Goya’s Ghosts, Love in the Time of Cholera, y hasta en el más reciente proyecto de Woody Allen, Vicky Cristina Barcelona.
El actor, que se prepara para trabajar a lado de su novia Penélope Cruz en el musical Nine, regresa a las salas de cine. Bardem estelariza No Country for Old Men, una cinta en la que interpreta a un cruel asesino, que fuera presentada en el Festival Internacional de Cine de Toronto. Univision.com habló con el actor sobre su nueva aventura, un trabajo que bien le podría dar una nominación al Oscar.
-La película ha recibido críticas de ser muy violenta, ¿qué opinas?
“Creo que tiene qué haber reglas y valores que pongan un límite a ciertas acciones que están relacionadas con la violencia. Estamos tan adormecidos, siento que tiene que pasar algo realmente macabro para que pongamos atención. Si tener 30 muertos a diario en Bagdad no es suficiente, o un tipo que mata a 15 personas en la universidad sólo llama nuestra atención por dos días. Es normal, porque esta sociedad va a mil, pero igual es escalofriante para mí. Y hay sociedades que se sienten cómodas con esa cultura de la violencia.
“Estamos hablando de un país en el que la gente está acostumbrada a la violencia. Mucha gente en Estados Unidos conoce personas que tienen un arma o que tuvieron una. Llegué al set de esta película y muchos miembros del equipo de producción sabían qué tipo de armas estaba usando mi personaje y cosas así. Entonces pensé: ‘¡qué demonios!’.
“Hay una cultura alrededor de las armasy hay un presidente que es un maniaco y que es la máxima representación de esa cultura. Su discurso es ‘Voy a imponer la democracia y la libertad a través de la violencia’. Y no estoy diciendo esto de los Estados Unidos en general, sino sobre algunas personas de ese país. Eso tiene que quedar muy claro”.
