Batalla campal en Aguascalientes
AGUASCALIENTES, AGS.- Panteras de Aguascalientes ganaba 40-32 a Algodoneros de Torreón cuando faltaban por jugarse cinco minutos y 46 segundos del segundo periodo, y vino un puñetazo de Miguel Ayala al rostro de Blake Walker, el moreno respondió la agresión y entonces se desató una batalla campal que impidió continuaran las acciones.
Parecía que la situación se controlaba después de la respuesta de Blake Walker, pero luego los jugadores de Panteras se fueron sobre el plantel de Algodoneros, especialmente contra Blake Walker y Lee Cook, este último recibió un sillazo en la cabeza de parte de Jesús Campos; al filo de la media noche, Cook aún tenía fuertes dolores provocados por dicho impacto.
El sonido local informó a la concurrencia que el partido se cancelaba, y minutos después se anunció que las acciones continuarían, Francisco Ramírez, directivo del equipo local reclamaba airadamente a Javier Díaz-Castroverde por no continuar las acciones, pero los guardias de seguridad invitaron a los jugadores de Algodoneros a ingresar al vestidor, bien resguardados por elementos de la Policía Estatal y de una empresa privada.
Javier Díaz-Castroverde accedió a la petición de las Panteras para continuar las acciones pero las condiciones ya no eran las adecuadas; los árbitros se retiraron de la cancha y permanecieron en su vestidor hasta cerca de la media noche, sin emitir un reporte oficial, mismo que este día se hará llegar a las oficinas de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Cabe destacar que desde el juego en el Auditorio Municipal de Torreón, el pasado viernes, la situación quedó muy caldeada por los roces constantes que se dieron durante el partido. Ayer, cuando Algodoneros entrenó a la una de la tarde, hubo una discusión entre Lee Cook y Miguel Ayala, lo que ya presagiaba problemas en el duelo nocturno.
Francisco Ramírez, directivo de las Panteras de Aguascalientes, ingresó a la duela y se fue sobre Blake Walker, lo que provocó que la situación se complicara aún más; acompañado de su hermano, Francisco Ramírez presionaba a los silbantes para que reanudaran el partido. A esas alturas, cerca de 30 elementos de la Policía Estatal permanecían en la cancha y resguardaban el vestidor de Algodoneros, hasta que cada uno de los jugadores abordó el autobús y se retiró a su hotel, aunque el coach Díaz-Castroverde permaneció en el gimnasio hasta después de las 11 de la noche en espera del reporte arbitral, mismo que no fue dado a conocer.
El primer cuarto de las acciones favoreció a las Panteras por 29 a 21, pero en el segundo periodo Algodoneros ya era superior en la cancha, Noah Brown jugaba un gran partido, con 12 puntos en el primer periodo, Andre Joseph entró a la duela muy certero con los triples, mientras que Clint Deas era el amo de los tableros, con Lee Cook en su acostumbrada efectividad.
El doctor Modesto Robledo, presidente de la LNBP, dio instrucciones, tanto a los árbitros como a ambos equipos, de reanudar el partido, sin embargo el inmueble estaba prácticamente vacío, mientras que los silbantes permanecieron en su vestidor sin emitir algún comunicado oficial sobre su decisión. Se esperan sanciones para Blake Walker y quizá Lee Cook por parte de Algodoneros, mientras que Miguel Ayala, que fue expulsado del juego junto a Walker, seguramente será inhabilitado; todo eso se deberá conocer esta noche cuando Algodoneros visite a los Lechugueros de León, a partir de las 20:30 horas en el Domo de la Feria de aquella ciudad del Bajío.
HABLA DÍAZ- CASTROVERDE
El coach español de Algodoneros, Javier Díaz-Castroverde, dijo anoche que su equipo siguió las indicaciones de la liga, pero cuando todo parecía que el juego se iba a reanudar, las Panteras decidieron dar por terminadas las acciones.
“Espero que el reporte de los árbitros sea objetivo, incluso existe un video de una televisora local, ojalá lo hicieran llegar a la liga para que se percataran de cómo se dieron las cosas”.
Noah Brown, por su parte, dijo: “es imposible jugar al basquetbol cuando un equipo sale a provocar y a golpear al rival, la agresión sobre Walker fue clara y es lo que provocó todo el desaguisado”.
Finalmente, Blake Walker dijo antes de abordar el autobús: “no puedo quedarme con los brazos cruzados cuando alguien me agrede como lo hizo el jugador de Aguascalientes (Miguel Ayala) es lamentable que haya este tipo de situaciones”.