El A380, con capacidad para 555 pasajeros en su configuración estándar, ya ha aterrizado en 45 de los 70 aeropuertos en el mundo susceptibles de acogerlo. AP
El avión gigante de Airbus, el A380, aterrizó por primera vez en Roissy-Charles de Gaulle, el principal aeropuerto de París, donde se efectuarán en los próximos días pruebas de compatibilidad aeroportuaria.
El aparato, que venía de Toulouse (suroeste de Francia) donde tiene su sede social el constructor aeronáutico europeo, aterrizó ante varios centenares de personas, entre ellos trabajadores de Aeropuertos de París (ADP), invitados y periodistas.
Entre los presentes estaban el presidente de Airbus, Louis Gallois, y su colega de ADP, Pierre Graf.
Con sus mangueras de presión, los bomberos del aeropuerto crearon un arco de agua sobre el aparato en la pista, en la tradicional ceremonia de bautismo que rige en el mundo aeroportuario.
Debido a los retrasos en la producción del A380, que han originado una crisis para Airbus y su casa matriz, EADS, el avión gigante no ha entrado todavía en servicio. El primero será entregado el próximo octubre a la aerolínea Singapore Airlines.
El A380, con capacidad para 555 pasajeros en su configuración estándar, ya ha aterrizado en 45 de los 70 aeropuertos en el mundo susceptibles de acogerlo.
Hace dos años, se había posado a las afueras de París pero no en Roissy sino en Le Bourget, con motivo de la feria internacional de aeronáutica.
