Grupos de bailarines en trajes brillantes y los fuegos artificiales brillaron sobre la Plaza Tiananmen ayer en la celebración de Beijing de la cuenta regresiva para el inicio de los Juegos Olímpicos 2008. (Fotografías de Notimex y AP)
BEIJING, CHINA.- Grupos de bailarines en trajes brillantes hicieron piruetas, unos músicos tocaron una canción especial y los fuegos artificiales brillaron sobre la Plaza Tiananmen el miércoles en la celebración de Beijing de la cuenta regresiva para el inicio de los Juegos Olímpicos 2008.
La amplia plaza en el corazón de la capital china fue el centro de las celebraciones después de que los relojes en cuenta regresiva en todo Beijing y otras ciudades anfitrionas dieran las 8:00 de la noche, exactamente 12 meses antes de la ceremonia inaugural.
Entremezclados en el espectáculo, los políticos hablaron de la fluidez de los preparativos para un evento que el gobierno comunista espera muestre al mundo el creciente poder político y económico del país.
“Queremos aprovechar esta oportunidad para mostrarle al mundo que el pueblo de China está comprometido con el éxito de los Juegos y confiamos en que lo mandaremos (el mensaje)”, dijo Wu Bangguo, jefe del parlamento del país y el segundo funcionario en rango dentro del Partido Comunista.
La ceremonia del miércoles pretendió mostrar el “inmenso entusiasmo” del pueblo y el gobierno chinos por la justa olímpica, afirmó Wu en un discurso lleno de términos comunistas como “la teoría de Deng Xiaoping” y la construcción de una “sociedad armoniosa”.
El momento en que se efectuó la ceremonia -el octavo día del octavo mes a las 8:00- fue elegido especialmente: en China el ocho es considerado un número de buenos augurios porque rima con la palabra china para “prosperidad”.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, el belga Jacques Rogge, le dijo a la multitud que los organizadores de la capital habían trabajado “extremadamente duro para darle a Beijing un aspecto olímpico”.
“El mundo está observando a China y a Beijing con grandes expectativas. Los atletas también tienen grandes expectativas y todos esperan competir en las instalaciones de vanguardia de Beijing”, afirmó Rogge.
“Beijing y China no sólo serán anfitriones de unos juegos exitosos para los mejores atletas del mundo, sino que también proporcionarán una oportunidad excelente para descubrir a China, su historia, su cultura y su pueblo, al tiempo que China se abrirá al mundo de nuevas formas”, agregó.
“De lo que hemos visto hasta ahora, los preparativos para Beijing 2008 son verdaderamente impresionantes en todos los aspectos”, señaló. “No creo que hayamos visto jamás preparativos a esta escala”.
El nuevo himno de Beijing -la melodía pop recién difundida “We’re ready” (“Estamos listos”)- abrió la ceremonia, cantada por un coro de celebridades chinas en un escenario rodeado de reflectores.
Quieren encender pebetero olímpico
El basquetbolista chino Yao Ming, de los Rockets de Houston, y su compatriota, el atleta Liu Xiang, manifestaron sus deseos por encender el pebetero olímpico de la justa veraniega que se celebrará en Beijing en 2008.
Ming y Xiang, considerados héroes nacionales y los deportistas más sobresalientes de China, están dispuestos a cumplir con este compromiso el próximo ocho de agosto, fecha en que iniciará la competencia, según la agencia local Xinhua.
“Es un honor, he tratado de ser modesto, pero no quiero perder la oportunidad de ser el último relevista por mantenerme a un lado”, señaló Ming en un evento promocional a un año de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing.
Desde hace un mes, el deportista también externó su interés por ser quien porte la bandera nacional en la ceremonia de apertura de la justa veraniega.
“Ha sido una tradición de la delegación china desde 1984 contar con un jugador de baloncesto para portar la bandera. No quiero ver terminada la tradición mientras estoy en activo”, afirmó.
En tanto, Xiang, ganador de la medalla de oro en los 110 metros con vallas en la pasada edición de los Juegos Olímpicos de Atenas, habló sobre el orgullo que representaría para él encender el pebetero olímpico. “Tanto ser el último relevista como portar la bandera china son inimaginables para mí. Aunque cualquier otro deportista podría hacerlo en lugar de Yao o yo”, concluyó.
