El Papa Benedicto XVI recibió hoy en audiencia privada a una delegación de representantes del gobierno de Irak, encabezada por la ministra para los Derechos Humanos, Wijdan Mikhail.
En el encuentro, que se realizó en el Palacio Apostólico de Roma, participaron los mismos exponentes de las autoridades de Bagdad, que asistieron a las celebraciones este fin de semana por el nuevo cardenal de ese país.
El Pontífice elevó el sábado pasado a la dignidad de purpurado, junto con otros 23 prelados del mundo, a Emmanuel Delly III, patriarca de los católicos del rito oriental caldeo y la máxima autoridad cristiana iraquí.
En la audiencia de este lunes con el jefe de la Iglesia católica participó también Albert Edward Ismail Yelda, embajador de Irak ante El Vaticano, además de representantes de la región kurda, musulmanes chiitas y sunnitas.
El propio patriarca Delly indicó, en declaraciones, que el presidente iraquí Jalal Talabani y el primer ministro Jawad al-Maliki se mostraron 'muy entusiastas' con su nombramiento, que consideraron una distinción para el país.
'Todo el pueblo iraquí está honrado y contento, espero que este gesto sea un signo de conciliación entre los chiitas, los sunnitas, los cristianos, para que la paz y la reconciliación reinen en esta torturada nación', afirmó.
'El Papa estaba muy contento de esta delegación tan importante y se mostró satisfecho' con los representantes gubernamentales, apuntó el nuevo purpurado.
Durante el Consistorio Público del sábado pasado en la Basílica de San Pedro, Benedicto XVI expresó su 'cercanía espiritual y afecto' con las poblaciones golpeadas por la guerra en Medio Oriente.
Manifestó que las comunidades cristianas iraquíes están experimentando en carne propia las 'consecuencias dramáticas de un perdurable conflicto y viven en el presente en una frágil y delicada situación política'.
'Deseamos reafirmar la solidaridad de la Iglesia entera hacia los cristianos de aquella amada tierra e invitar a invocar a Dios, para todos los pueblos involucrados, el adviento de una deseada reconciliación y de la paz', agrego.
